Polonia ilegaliza el Partido Comunista tras declarar sus fines anticonstitucionales

Polonia ilegaliza el Partido Comunista tras declarar sus fines anticonstitucionales

El Tribunal Constitucional de Polonia declaró este miércoles que los fines y actividades del Partido Comunista Polaco (KPP) vulneran la Constitución del país y, por tanto, ordenó su ilegalización inmediata. La formación, activa desde 2002, queda así fuera del ordenamiento jurídico por promover una ideología que la Carta Magna polaca considera explícitamente incompatible con el sistema democrático.

Según recoge la cadena RMF24, la juez del Tribunal Constitucional, Krystyna Pawłowicz, sostuvo en su fallo que «no hay cabida en el ordenamiento jurídico polaco para un partido que glorifica a criminales y regímenes comunistas responsables de la muerte de millones de seres humanos, incluidos nuestros compatriotas». La decisión subraya el firme rechazo del Estado polaco a cualquier corriente que reivindique dictaduras de corte totalitario.

Un partido sin peso político, pero contrario a la Constitución

El KPP, que carece de representación parlamentaria y apenas cuenta con alrededor de un millar de afiliados, llevaba años en el punto de mira de las autoridades. El presidente del Instituto de la Memoria Nacional, Karol Nawrocki, había solicitado recientemente su ilegalización, retomando un proceso que ya se había intentado en varias ocasiones durante la última década.

Aunque irrelevante en términos electorales, el partido ha sido señalado por promover símbolos, discursos y reivindicaciones asociadas al comunismo soviético, vinculado en Polonia con décadas de ocupación, represión política y violaciones sistemáticas de los derechos humanos.

La Constitución polaca prohíbe ideologías totalitarias

La Constitución de Polonia es clara al prohibir cualquier organización política fundada en ideologías totalitarias, tanto de corte nazi como comunista. Esta disposición refleja la experiencia histórica del país, marcado por la ocupación alemana, la posterior dictadura comunista y la firme voluntad nacional de blindar la libertad política frente a cualquier intento de rehabilitación de sistemas totalitarios.

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