La diócesis de Peoria (Illinois, Estados Unidos) colocó el 19 de octubre la primera piedra de un centro cultural dedicado al arzobispo Fulton J. Sheen, uno de los comunicadores católicos más influyentes del siglo XX. Según informó Catholic News Agency (CNA), el proyecto transformará el histórico edificio del Spalding Institute —antiguo colegio diocesano— en un moderno espacio llamado The Fulton J. Sheen Experience, que ampliará el museo existente desde 2008.
El nuevo centro, con un presupuesto estimado entre 9 y 11 millones de dólares, será financiado íntegramente mediante donaciones privadas. Contará con exposiciones interactivas, objetos personales, archivos audiovisuales y materiales inéditos del ministerio televisivo y radial de Sheen, quien llegó a millones de hogares en las décadas de 1950 y 1960 con su célebre programa Life Is Worth Living (“Vale la pena vivir”).
Un homenaje al “hijo más ilustre de Peoria”
“El objetivo de este proyecto es que más personas conozcan y amen al hombre que es, sin duda, el hijo más grande de Peoria”, afirmó el obispo Louis Tylka, responsable de la diócesis, en un comunicado difundido por la prensa local. “Queremos que, a través de su testimonio, las personas se acerquen más a Jesucristo”, añadió.
Actualmente, el museo de Sheen recibe cerca de 4.000 visitantes al año, y se prevé que el nuevo centro incremente esa cifra a entre 11.000 y 15.000 visitantes anuales, lo que también podría impulsar el turismo religioso en la región.
“Fulton Sheen fue no solo un hijo de Peoria, sino una voz para toda la Iglesia, que tocó a millones en el mundo entero”, subrayó Tylka. “Con The Fulton J. Sheen Experience estamos creando un lugar donde los visitantes puedan encontrarse con su fe, su visión y su testimonio perdurable. Este centro inspirará a las nuevas generaciones a vivir con valentía por Cristo, como él lo hizo”.
La causa de beatificación en pausa
La causa de beatificación del arzobispo fue pausada en 2019 debido a una revisión sobre su etapa como obispo de Rochester (1966–1969), en el marco de la investigación del fiscal general del estado de Nueva York sobre el manejo de casos de abusos. Tras una revisión detallada y la presentación de documentación ante la entonces Congregación para las Causas de los Santos, se concluyó que Sheen había actuado correctamente.
Un recuerdo familiar
En la ceremonia también participó Dolores Sheen, sobrina del arzobispo, quien describió el evento como “muy emocionante”. “Apoyo plenamente la expansión, porque todavía hay mucho material que debe mostrarse, y este es el lugar donde él caminó. Eso lo hace muy especial”, afirmó.
Dolores recordó con cariño los momentos familiares compartidos con su tío, especialmente su 80º cumpleaños. “Le llamaba y le preguntaba: ‘Obispo, ¿qué quiere hacer?’ Y él siempre respondía: ‘Quiero estar con la familia’. Así que reuníamos a los primos y pasábamos un día maravilloso”, contó. “Era un hombre muy real, muy sencillo y cercano”.
Sobre sus esperanzas para el nuevo centro, expresó su deseo de que los visitantes “descubran cuánto amaba el obispo a Cristo y a la Virgen María”.
