Tanto el cardenal Robert Prevost como la Diócesis de Chiclayo y la periodista Elise Ann Allen sostuvieron públicamente que Lute había sido “suspendido del ministerio público”. Sin embargo, el audio del instructor del caso Lute, Giampero Gambaro, demuestra que esa afirmación es falsa: el decreto de medidas cautelares solo le apartó de la parroquia y le limitó la facultad de confesar, pero no restringió su ministerio público como sacerdote.
La reiteración de esta falsedad en distintos ámbitos revela un relato coordinado que buscó cerrar el caso presentándolo como una supuesta “conspiración del Sodalicio”. El problema es que los hechos ya no cuadran con esa narrativa: la propia instrucción eclesiástica confirma lo que algunos portavoces tildaban de fake news o de conspiración ultraderechista.
1. Miente Elise Ann Allen (León XIV, Ciudadano del mundo, misionero del siglo XXI, pág. 113)
“El obispo Prevost prohibió al sacerdote el ministerio público y, por lo tanto, servir como párroco y escuchar confesiones.”
El audio de Gambaro prueba que Lute no fue suspendido del ministerio público. Solo se le retiró de la parroquia y se le limitó oír confesiones. En consecuencia, Allen incurre en una interpretación errónea, presentando como suspensión lo que en realidad fueron medidas parciales.
2. Miente la Diócesis de Chiclayo (comunicado público)
“El sacerdote denunciado, que nunca ha admitido haber cometido los actos que se le atribuyen, fue apartado de la parroquia que tenía encomendada y se le prohibió el ejercicio público del ministerio sacerdotal.”
La nota oficial de la diócesis, fechada el 10 de septiembre de 2024, repite la misma falsedad. El decreto leído por Gambaro no contiene ninguna cláusula de prohibición general. La afirmación diocesana exagera deliberadamente el alcance de las medidas, buscando transmitir una imagen de control y firmeza que en realidad no existió.
3. Miente el entonces cardenal Robert Prevost (respuestas a Infovaticana)
“2. ¿Por qué tuvo que dejar la parroquia de Eten Eleuterio Vásquez e ir a Santa Cruz?
Esto fue una de las medidas cautelares. Santa Cruz es la provincia (civil) donde vive su familia. Él fue a su casa, sin ejercer públicamente el ministerio.
3. ¿Puso alguna medida cautelar contra él?
Sí, varias. Uno, lo que dice arriba…”
Prevost afirmó por escrito que Lute “no ejercía públicamente el ministerio”. Sin embargo, el decreto que él mismo firmó no incluye tal prohibición, y existen múltiples testimonios y documentos que acreditan que no cesó su ministerio porque no se le prohibió. Gambaro confirma que el sacerdote seguía autorizado para celebrar misa y ejercer funciones ministeriales fuera de la parroquia. Por tanto, la afirmación de Prevost queda contradicha por el instructor del caso y por el texto oficial de 3 de abril de 2022.
Un relato coordinado
Este episodio expone una estrategia de comunicación que buscó, con premura, proteger la imagen de Prevost frente a un expediente de abusos a menores mal gestionado, sacrificando la verdad procesal y el derecho de las víctimas a conocer la realidad del caso. Las grabaciones de Gambaro obligan ahora a revisar el relato oficial difundido durante más de un año.