El sacerdote José García Quintana, ex responsable de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal Española, fue apartado de sus cargos tras una denuncia recibida en julio de 2025.
La Compañía de Jesús ha confirmado que el sacerdote jesuita ha sido apartado provisionalmente de su puesto tras recibir una acusación de abusos a un menor. Los hechos, que habrían ocurrido en Alicante y Zaragoza durante la primera década de los años 2000, fueron conocidos en julio de 2025 a través del canal interno de denuncias de la orden.
Según el comunicado oficial, tras las primeras verificaciones internas, en septiembre la Compañía consideró verosímil un testimonio relacionado con los hechos. Acto seguido, se trasladó la información a la Fiscalía, con el fin de determinar si los delitos pudieran estar prescritos. “Confiamos en el trabajo de la Justicia para esclarecer la verdad y colaboraremos en todo lo que se nos requiera”, indica la nota, subrayando además que en el ámbito canónico los delitos de abuso no prescriben en los mismos términos que en la jurisdicción civil.
Reacción de la Compañía y comunicación con la CEE
La Compañía de Jesús informó a la Conferencia Episcopal Española (CEE) una vez confirmada la verosimilitud de la denuncia, dado que el jesuita afectado —José García Quintana— ocupaba hasta entonces el cargo de responsable de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia, nombrado en marzo de 2024 tras la salida de monseñor Florencio Roselló.
Fuentes consultadas por Religión Confidencial apuntan que el comunicado de la Compañía se publicó después de que el medio confirmara que García Quintana había dejado el puesto y pidiera explicaciones sobre su cese. A partir de ese momento, la orden lo apartó de todas sus funciones, sin contacto pastoral, y bajo medidas cautelares de limitación y supervisión, mientras se aclaran los hechos.
Presunción de inocencia y compromiso de reparación
En su declaración pública, la Compañía subraya su respeto al derecho a la presunción de inocencia del jesuita acusado, pero asegura que mantiene abiertas las investigaciones internas y la recogida de nuevos testimonios que puedan aportar más claridad. “Nuestro compromiso —añaden— es escuchar, acoger y acompañar a quienes puedan haberse visto afectados”.
El comunicado concluye expresando el profundo dolor de la Compañía “al pensar en las víctimas de abusos” y su deseo de “responder con justicia y con verdad”.
Este nuevo caso se suma a otros procesos internos en el ámbito eclesial español, en un contexto en el que tanto la Conferencia Episcopal como las órdenes religiosas han reforzado sus mecanismos de transparencia y rendición de cuentas. La CEE, por el momento, no ha emitido ningún comunicado oficial sobre el caso.
