Valencia celebra el Año Jubilar del Santo Cáliz: “La Eucaristía es fuente de esperanza”

Valencia celebra el Año Jubilar del Santo Cáliz: “La Eucaristía es fuente de esperanza”

La Archidiócesis de Valencia celebrará a partir del 30 de octubre, la semana de la fiesta del Santo Cáliz, coincidiendo con el inicio de un nuevo Año Jubilar Eucarístico. Esta celebración, que se repite cada cinco años, busca reavivar entre los fieles la veneración a la sagrada reliquia y fomentar una mayor adhesión a Jesucristo a través del amor al Sacramento de la Eucaristía.

El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent Vidal, ha subrayado que este año jubilar comenzará tras la clausura del Jubileo universal y que tendrá como lema “Cáliz de esperanza”, recordando que solo quien se alimenta del pan del peregrino puede experimentar el más íntimo encuentro con Jesús, verdadera fuente de esperanza.

La Eucaristía, bálsamo de esperanza en tiempos difíciles

En su mensaje, Benavent destacó que la Eucaristía es el lugar donde todo cristiano alimenta y sostiene su esperanza. Evocando el pasaje evangélico de los discípulos de Emaús, el arzobispo recordó que Cristo se hace presente y se deja reconocer “al partir el pan”, ofreciendo consuelo y fortaleza a quienes atraviesan pruebas o tribulaciones en el camino de la fe.

“Comiendo de la mesa de los hermanos —escribió— somos asociados a Cristo, y la fe se hace fuerte por el encuentro con el Resucitado”.

Reavivar la vida eucarística en las comunidades

El prelado valenciano invitó a aprovechar este Año del Santo Cáliz como una oportunidad para repensar y fortalecer la vida eucarística de las comunidades cristianas, en un contexto social marcado por el individualismo, las nuevas formas de ocio y el debilitamiento del sentido del domingo.

“Incluso entre quienes participan activamente en la pastoral —advirtió— se percibe una disolución evidente de la centralidad de la Eucaristía dominical”. Por ello, animó a poner en valor el encuentro dominical con el Señor resucitado y con la comunidad de hermanos, como espacio esencial de comunión y renovación espiritual.

Una reliquia que invita a la entrega y al amor fraterno

Benavent recordó que la veneración del Santo Cáliz, vinculado a la Última Cena del Señor, es también una llamada a vivir conforme al amor eucarístico de Cristo. “Participando del amor de Cristo por la humanidad —afirmó—, se despierta en nosotros el deseo de entregarnos como Él a los hermanos, especialmente a los más necesitados”.

Tradición viva de la Iglesia valenciana

El arzobispo agradeció el esfuerzo conjunto de la Catedral de Valencia, el Cabildo catedralicio y las asociaciones de fieles vinculadas a la reliquia, así como la colaboración de las instituciones públicas que han apoyado las celebraciones del nuevo jubileo.

Asimismo, recordó la huella espiritual de San Juan de Ribera, quien consolidó en la diócesis una profunda identidad eucarística que ha vertebrado la vida pastoral de las comunidades a lo largo de los siglos.

“Que este año del Santo Cáliz nos acerque al manjar espiritual”

Finalmente, el arzobispo Benavent animó a los fieles a vivir este tiempo jubilar como un regalo para reafirmar la identidad eucarística de la Archidiócesis de Valencia, recordando que Cristo permanece en medio de nosotros en el pan y el vino consagrados.

“Que este Año del Santo Cáliz nos ayude a acercarnos a este manjar espiritual que nos sostiene y nos da vigor para anunciar con esperanza la buena noticia del amor de Dios manifestada en Cristo”, concluyó.

Ayuda a Infovaticana a seguir informando