Más de doscientas personas se concentraron este domingo ante la parroquia de San Juan Bautista, en El Álamo (Madrid), en apoyo al sacerdote Aroldo Herrera y al obispo de Getafe, después de que InfoVaticana publicara que el párroco mantenía una cuenta en redes sociales donde aparecía en ropa interior y con mensajes impropios de su condición sacerdotal.
La concentración fue convocada a través de redes sociales bajo el lema “Basta de escarnio público. Contra el odio, sí al respeto”, con un cartel que animaba a reunirse el domingo a las 9:30 frente al templo “a favor y en defensa de nuestro párroco, Don Aroldo”.
Paralelamente, en varios comercios del municipio se han colocado hojas de firmas de apoyo al sacerdote, en las que se denuncia una “campaña de desprestigio personal” y se destaca su “labor pastoral durante los tres últimos años”, en los que —según el texto— “se ha abierto la parroquia a toda la sociedad alameña” y se han realizado “obras necesarias que llevaban tiempo postergadas”.
“El Álamo respalda a su obispo y a su párroco”
Durante la concentración, los asistentes desplegaron una gran pancarta con el mensaje:
El Álamo respalda a su obispo y a su párroco por la injusta campaña que se está haciendo contra ellos.
La manifestación, desarrollada frente a la fachada de la parroquia, reunió a fieles de distintas edades y contó con la presencia de varios colaboradores parroquiales.
Contexto del caso
InfoVaticana informó el pasado 19 de octubre de que el párroco mantenía un perfil público en Instagram bajo el nombre @morenazo0378, donde publicaba frases y fotografías personales que causaron escándalo entre los feligreses. El sacerdote reconoció ser el titular de la cuenta, aunque sostuvo que sus imágenes fueron utilizadas sin permiso en aplicaciones de citas homosexuales.
Tras la publicación de la noticia y las reiteradas solicitudes de aclaración de este medio, la Diócesis de Getafe confirmó el lunes 20 de octubre que el párroco ha sido apartado temporalmente de su cargo, mientras se investiga lo sucedido.
El caso ha suscitado un intenso debate sobre la coherencia moral exigible a los sacerdotes y la respuesta pastoral de los obispos ante conductas públicas que puedan causar escándalo entre los fieles.