Hoy se celebró en Shanghái la ordenación episcopal de Mons. Ignacio Wu Jianlin, aceptado por el papa León XIV como obispo auxiliar de Shanghái el pasado 11 de agosto —hecho que no se informó a través de los medios oficiales del Vaticano hasta hoy—. La designación fue anunciada en el marco del Acuerdo Provisional firmado entre la Santa Sede y la República Popular China para la regulación de nombramientos episcopales.
Wu Jianlin, nacido en 1970, estudió filosofía y teología en el seminario de Sheshan, en Shanghái. Fue ordenado sacerdote en 1997 y desde entonces ha ocupado diversos cargos: director espiritual del seminario, vicario parroquial en Zhongshan, vicecanciller diocesano, párroco de Qiujiawan y vicario general de la diócesis. Durante la prolongada sede vacante (2013-2023) colaboró en la administración diocesana.
Un nombramiento en el contexto del acuerdo con China
El nombramiento de Wu Jianlin se inscribe ahora en la lógica del Acuerdo Provisional entre el Vaticano y China, un marco que busca asegurar un consenso en el nombramiento de obispos. Sin embargo, diversas fuentes apuntan que, en la práctica, las candidaturas suelen partir de las autoridades chinas y Roma se limita a ratificarlas.
Pero hasta hace unos días el nombramiento parecía seguir su curso sin el beneplácito de la Santa Sede. Y con el antecedente de que China había nominado a Wu Jianlin unos días después de la muerte del Papa Francisco.
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Esta situación recuerda otros precedentes recientes, como el caso de Giuseppe Shen Bin, trasladado en 2023 a la diócesis de Shanghái sin consentimiento previo del Papa y reconocido después por el Vaticano. Estos episodios refuerzan la percepción de que la Santa Sede opera con un margen limitado de maniobra.
Falta de confirmación oficial
Hasta la fecha de hoy, la Santa Sede no había publicado a través de sus canales oficiales la confirmación de la ordenación de Mons. Wu Jianlin. Aunque el boletín confirma que esté nombramiento ya había sido aprobado desde el 11 de agosto. La omisión resulta significativa, dado que la práctica habitual es que el Vaticano difunda este tipo de nombramientos y ceremonias a través de sus medios.
Hoy Shanghái tiene un nuevo obispo auxiliar. Pero el trasfondo sigue siendo el mismo: el delicado equilibrio entre la diplomacia con Pekín y la libertad de la Iglesia para elegir a sus pastores.
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