La estatua original de Nuestra Señora de Fátima fue escoltada hoy en procesión por la Guardia Suiza hasta la Basílica de San Pedro, como parte de los actos del Jubileo de la Espiritualidad Mariana.
La llegada de la venerada imagen a Roma congregó a miles de fieles que acompañaron con cantos y oraciones la procesión hacia la basílica vaticana. La participación de la Guardia Suiza imprimió un carácter solemne al rito, subrayando la relevancia del acontecimiento dentro del calendario jubilar.
Según los organizadores, la imagen participará en momentos de oración y vigilias marianas previstos para este fin de semana, en sintonía con las celebraciones del Jubileo. La asistencia a los actos en la Plaza de San Pedro es gratuita y se invita a los peregrinos a registrarse a través de los canales oficiales.
La devoción a Nuestra Señora de Fátima mantiene una fuerte raigambre en todo el mundo católico. La presencia de la estatua en el Vaticano constituye un gesto de cercanía espiritual con los fieles y un signo de esperanza en un tiempo de gracia para la Iglesia universal.
La estatua, tallada en cedro brasileño en 1920 por el escultor portugués José Ferreira Thedim, ha salido del Santuario de Fátima en contadas ocasiones. En su corona se conserva la bala que hirió al Papa Juan Pablo II en el atentado de 1981, lo que le otorga un profundo valor simbólico.
El Dicasterio para la Evangelización explicó que la presencia de la imagen en el Jubileo busca “vivir la cercanía de la Virgen María en un tiempo de gracia y renovación espiritual”. La estatua regresará a Fátima tras las celebraciones del domingo 12 de octubre.