España, tierra que durante siglos se definió como católica, vive hoy un proceso de transformación silenciosa pero profunda. Los datos oficiales muestran que el islam ya cuenta con 2,5 millones de fieles —un 5 % de la población— y casi 1.900 mezquitas y oratorios en el país. Al mismo tiempo, uno de cada cuatro templos registrados no es católico, reflejando un pluralismo creciente que plantea desafíos pastorales y culturales de primer orden para la Iglesia.
Una Iglesia aún mayoritaria, pero en retroceso proporcional
El Observatorio del Pluralismo Religioso señala que, de los 30.949 lugares de culto en España, 22.933 son parroquias católicas. Aunque el catolicismo sigue siendo la confesión mayoritaria, la proporción ha cambiado de forma drástica: hace apenas unas décadas, la totalidad de los templos eran católicos; hoy, el 25 % pertenece a otras confesiones.
Este fenómeno se explica en gran medida por el avance de los evangélicos —que superan ya los 4.400 templos— y por la rápida expansión del islam, que casi ha duplicado sus lugares de culto desde 2011.
El avance del islam en España
Según el estudio de la UCIDE, en España residen 2.542.498 musulmanes. De ellos, 1,1 millones son ya españoles —bien por naturalización, nacimiento o procedencia de Ceuta y Melilla— y el resto, unos 1,4 millones, inmigrantes. La mayoría procede de Marruecos (36 %), seguida por Pakistán, Senegal y Argelia.
La implantación es especialmente intensa en Cataluña (694.046 musulmanes), Andalucía (417.139), Madrid (323.700) y la Comunidad Valenciana (278.370). Ciudades como Barcelona, Ceuta, Madrid y Melilla concentran las comunidades más numerosas, y municipios como Salt (Gerona), Níjar (Almería) o Talayuela (Cáceres) presentan porcentajes altísimos de población musulmana.
La expansión territorial del islam implica no solo la presencia de oratorios, sino también la organización de comunidades locales, asociaciones y demandas de infraestructuras, como cementerios islámicos, de los cuales el 95 % de las comunidades aún carece.
Educación y transmisión de la fe
El ámbito escolar refleja otro aspecto decisivo: en España hay casi 391.000 alumnos musulmanes, pero el 85 % carece de clases de religión islámica reglada. Aun así, se han contratado 311 profesores de religión islámica, especialmente en Andalucía, Cataluña y Madrid, consolidando la presencia del islam en el sistema educativo.
Para los católicos, esto es una advertencia. Mientras la Iglesia en España sufre una drástica caída de vocaciones docentes y de asistencia a clases de religión católica, otras confesiones, como el islam, están ampliando su base educativa y buscando consolidarse entre las nuevas generaciones.
Un dato reciente ilustra cómo el islam se inserta en la vida pública: los comedores escolares de seis colegios públicos en Ceuta servirán solo carne halal, y no se utilizará carne de cerdo en sus menús durante el curso 2025-2026, según contrataciones oficiales publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Un llamado a la misión evangelizadora
El avance del islam y el auge de otras confesiones constituyen un reto directo para la Iglesia católica en España, que no puede limitarse a constatar cifras.
-
Reforzar la fe de los católicos: la falta de práctica religiosa y el secularismo han debilitado la identidad católica, abriendo espacio a la expansión de otras confesiones.
-
Defender la identidad cultural cristiana: España, que fue llamada “tierra de María”, corre el riesgo de diluir su herencia cristiana si los católicos no mantienen viva la fe en la vida pública y familiar.
-
Evangelizar con audacia: el pluralismo religioso no puede convertirse en excusa para el silencio. La Iglesia debe anunciar a Cristo con mayor claridad, sin ceder a presiones relativistas.
No es solo estadística
El hecho de que uno de cada cuatro templos en España no sea católico y que el islam reúna ya 2,5 millones de fieles no es solo una cuestión estadística: es una llamada de atención a los católicos. España, antaño bastión de la fe, enfrenta hoy un reto evangelizador decisivo.
La respuesta no puede ser la resignación ni la indiferencia. La Iglesia debe reafirmar su misión y despertar la conciencia de los fieles, recordando que el futuro espiritual de España dependerá de la fidelidad a Cristo y a su Evangelio.
Fuentes: Observatorio del Pluralismo Religioso (2024), Estudio demográfico de la población musulmana elaborado por la UCIDE y el Observatorio Andalusí (2025) y El Faro de Ceuta