Según informa Aciprensa, el Vaticano ha reavivado la causa de beatificación del venerable cardenal vietnamita Francisco Javier Nguyen Van Thuan, encarcelado durante 13 años por el régimen comunista, nueve de ellos en aislamiento absoluto. Medio siglo después de su arresto, la figura del purpurado emerge con fuerza como un faro de esperanza y perdón en medio de la persecución.
El Dicasterio para las Causas de los Santos ha lanzado un nuevo sitio web dedicado a promover su causa y alentar a los fieles a pedir su intercesión. La hermana menor del cardenal, Elisabeth Nguyen Thi Thu Hong, última de sus nueve hermanos aún con vida, confirmó en Roma que el proceso avanza, aunque depende de la aprobación de un milagro atribuido a su intercesión.
De las prisiones comunistas a Roma
Van Thuan fue declarado venerable en 2017. Su vida es un testimonio de fidelidad en tiempos de prueba: arrestado en 1975 tras ser nombrado arzobispo coadjutor de Saigón, soportó campos de reeducación, encarcelamiento y arresto domiciliario. Desde la celda, clandestinamente, escribió meditaciones que dieron origen a su célebre libro El camino de la esperanza: un Evangelio desde la prisión, traducido y leído en todo el mundo.
Liberado años después, fue obligado al exilio y se estableció en Roma, donde sirvió en el Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz. En 2001, San Juan Pablo II lo creó cardenal. Poco después, fue diagnosticado con cáncer terminal de estómago. Falleció el 16 de septiembre de 2002 en la Ciudad Eterna, dejando tras de sí un legado espiritual que hoy sigue conmoviendo a la Iglesia.
La fuerza de la fe en medio de la persecución
Van Thuan nunca dejó de acompañar espiritualmente a su familia, ni siquiera en prisión. Sus cartas clandestinas, escritas en hojas de calendario y entregadas a escondidas por un niño, se convirtieron en meditaciones profundas sobre la cruz y la esperanza cristiana.
En una postal de 1982 dirigida a sus padres, escribió: “Gozo de buena salud. Rezo por ustedes y por mi mamá todos los días. Este año, nuestro pueblo, Phú Cam, celebra 300 años de haberse convertido en un pueblo católico. Oremos mucho los unos por los otros”.
El camino hacia los altares
Hoy, cincuenta años después de su encarcelamiento, la Iglesia mira de nuevo a Van Thuan como ejemplo de fortaleza, caridad y fidelidad en medio de la adversidad. El Vaticano recuerda que la beatificación depende de un milagro reconocido. Entretanto, su testimonio sigue vivo, mostrando que la verdadera victoria del cristiano es perseverar en la fe incluso cuando el mundo lo encarcela.
