Según informó Agencia Fides, Afzal Masih, católico de 42 años, conductor de rickshaw, casado y padre de cuatro hijos, fue asesinado el 7 de septiembre mientras peregrinaba al Santuario nacional de la Santísima Virgen María en Mariamabad, en la archidiócesis de Lahore.
Masih viajaba junto a quince peregrinos cuando, en Sheikhupura, a 30 kilómetros de destino, varios jóvenes en motocicleta se acercaron al minibús provocando incidentes. Durante una parada en una estación de servicio, Muhammad Waqas abrió fuego con un rifle, alcanzando a Afzal en el cuello y a su primo Harris Masih, de 16 años, en el brazo. Afzal fue trasladado al hospital, pero murió poco después.
El disparo, motivado por un crucifijo
De acuerdo con declaraciones recogidas por El Debate, Paul Jacob Bhatti, presidente de la asociación Misión Shahbaz Bhatti, aseguró que el asesinato fue motivado por odio religioso: «Afzal fue asesinado por unos jóvenes extremistas que, nada más ver el crucifijo que llevaba al cuello, le dispararon con un rifle».
Bhatti denunció que este ataque refleja el clima de hostilidad que sufren los cristianos en Pakistán y exigió justicia en nombre de la comunidad.
Reacción de la Iglesia en Pakistán
El rector del santuario, el padre Tariq George, declaró a Agencia Fides: «Estamos consternados por su muerte. Era un fiel que venía a rendir homenaje y rezar a la Virgen María. Hoy encomendamos su alma al cuidado de la Madre celestial y expresamos nuestro más sentido pésame a su familia».
Por su parte, el padre Qaisar Feroz OFM Cap, portavoz de la Conferencia Episcopal de Pakistán, recordó que, a pesar de las lluvias e inundaciones, más de 500.000 fieles acudieron al santuario entre el 5 y el 8 de septiembre para la tradicional peregrinación mariana, donde se celebró el «Mela Maqaddasa Mariam».
Un santuario con más de un siglo de historia
Tanto Fides como El Debate recordaron que Mariamabad fue fundado en 1893 por misioneros capuchinos y declarado santuario nacional en 1949. Su gruta mariana, inspirada en Lourdes, se ha convertido en uno de los centros de devoción más importantes del país, donde católicos, protestantes, musulmanes e hindúes se reúnen cada año para rendir homenaje a la Virgen María.
La comunidad cristiana de Pakistán ha pedido que se esclarezca el crimen y que se garantice la protección de los peregrinos frente a futuros ataques.