El presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria (CBCN), mons. Lucius Iwejuru Ugorji, denunció la grave crisis que atraviesa el país africano, marcado por la violencia, la pobreza y la corrupción. En un encuentro con fieles laicos de la provincia eclesiástica de Calabar, recogido por ACI Prensa, el arzobispo de Owerri advirtió que Nigeria «se hunde en muchos frentes» y que numerosas comunidades «se han convertido en lugares de miedo, huida y funerales».
«Nuestros conciudadanos son diariamente secuestrados, extorsionados, deshumanizados, asesinados o forzados a huir de sus hogares ancestrales, abandonando sus medios de vida para buscar refugio en campamentos improvisados, expuestos a condiciones climáticas extremas, a menudo sin alimentos ni agua», alertó el prelado.
Pobreza, desempleo y éxodo juvenil
Además de la violencia, el arzobispo Ugorji destacó la gravedad de la situación económica. «Estamos profundamente preocupados porque nuestros compatriotas siguen gimiendo bajo la penuria y parecen condenados a una vida de miseria y frustración», señaló en su intervención, difundida por ACI África.
El presidente de la CBCN subrayó que el desempleo juvenil alimenta la criminalidad y la emigración, provocando una fuga de talentos que empobrece aún más al país.
Colapso sanitario y educativo
La crisis alcanza también a los sectores sanitario y educativo. El arzobispo Ugorji recordó que la muerte del expresidente Muhammadu Buhari en Londres, el pasado 13 de julio, expuso las deficiencias del sistema de salud nigeriano, marcado por el éxodo de médicos y hospitales en estado deplorable.
Respecto a la educación, denunció la falta de financiación, infraestructuras en ruina y carencia de profesores cualificados, lo que ha llevado a un «declive constante en la calidad educativa».
Corrupción y clase política desconectada
Para el presidente de la CBCN, el trasfondo de esta crisis es la corrupción, que calificó de «podredumbre moral que se expande sin freno como un cáncer mortal». Mientras tanto, criticó que políticos oficialistas y opositores estén más ocupados en preparar las elecciones de 2027 que en cumplir las promesas hechas al pueblo.
«Si este estado de cosas continúa, la nación colapsará totalmente», advirtió.
El papel decisivo de los laicos
El arzobispo Ugorji llamó a los fieles a comprometerse en la transformación nacional: «Creemos firmemente que los laicos tienen un papel mayor y decisivo que desempeñar». Para ello reclamó educación política y la participación de católicos íntegros en la vida pública, conforme a la doctrina social de la Iglesia.
