Marcha por la Vida en Londres: siete obispos católicos y un mensaje del Papa León XIV desafían al Parlamento proabortista

Marcha por la Vida en Londres: siete obispos católicos y un mensaje del Papa León XIV desafían al Parlamento proabortista

El pasado sábado, 6 de septiembre, se llevó a cabo la Marcha por la Vida en el Reino Unido siendo el evento con mayor cantidad de asistentes desde que comenzó hace una década. Según informó National Catholic Register, más de 10.000 personas se congregaron en Londres bajo el sol de septiembre para defender la dignidad de la vida humana frente a un Parlamento que impulsa leyes cada vez más favorables al aborto y la eutanasia.

Entre los asistentes destacaron familias, jóvenes, religiosos, sacerdotes y hasta siete obispos católicos, a los que se unió, por primera vez, el Papa León XIV a través de un mensaje alentando a los presentes a «respetar la dignidad de toda persona, desde el no nacido hasta los ancianos».

La mayor manifestación provida en la historia del Reino Unido

La marcha comenzó en las inmediaciones de la catedral de Westminster y concluyó cerca del Parlamento, con un ambiente festivo acompañado por gaiteros y pancartas con lemas como “Los derechos humanos comienzan en la concepción” y “El aborto detiene un corazón que late”.

La directora de March for Life UK, Isabel Vaughan-Spruce, declaró a National Catholic Register: «Ha sido absolutamente fantástico, la marcha más grande hasta ahora, con un apoyo impresionante en todos los sentidos. No solo hemos visto más participación, sino más jóvenes, más líderes religiosos y hasta personas sin fe. Crece en todos los rincones, es realmente increíble».

El obispo David Waller, ordinario de la Ordinariate of Our Lady of Walsingham, subrayó que «los que vienen a esta marcha viven ya en la verdad de que la vida humana es sagrada. Y si el niño por nacer no es considerado sagrado, todo lo demás se derrumba».

Un Parlamento abiertamente anti-vida

La movilización se produjo en un contexto político marcado por nuevas iniciativas legislativas que amenazan la vida. En junio, la Cámara de los Comunes aprobó un proyecto de ley de suicidio asistido y una enmienda que elimina la responsabilidad penal para las mujeres que aborten en cualquier etapa de gestación, incluso hasta el nacimiento. Proyecto de ley que se estaba votando ayer en la Cámara de los Lores.

Jóvenes católicos al frente de la defensa de la vida

El sacerdote Martin Boland, de la diócesis de Brentwood, destacó la gran presencia de jóvenes en la marcha: «Me anima ver que reflexionan más profundamente sobre estos temas. Ojalá más sacerdotes inviten a sus parroquias a participar».

El encuentro concluyó con testimonios conmovedores. Uno de ellos fue el de Josiah Presley, de Oklahoma, que sobrevivió a un aborto quirúrgico y vive con una discapacidad en el brazo. «A los 16 años encontré a Cristo y entendí mi valor y dignidad. No basta con hablar de la verdad, hay que actuar», afirmó.

Testimonios de madres frente a la cultura de la muerte

En un panel titulado “Human Rights in the Dark: What Women Aren’t Told”, una joven llamada Natalia relató cómo fue empujada a abortar en 2020 tras tres visitas a una clínica. Posteriormente encontró consuelo en la pastoral de Rachel’s Vineyard y hoy es madre.

Otro testimonio impactante fue el de Suzanne, una estadounidense a la que los médicos presionaron para abortar a las 22 semanas tras diagnosticar anomalías en su hija. Rechazó el consejo médico y dio a luz a Rachel Mary a las 26 semanas. Hoy es una joven sana que acompañó a su madre en la marcha. «El aborto no es atención médica. Nunca un médico debería pronunciar esa palabra», afirmó Suzanne entre aplausos.

El Papa se une a la Marcha por la Vida

El Papa León XIV, a través del nuncio apostólico, envió sus saludos a los manifestantes y reafirmó que corresponde a los líderes políticos «construir sociedades civiles armoniosas y pacíficas, invirtiendo en la familia y respetando la dignidad de toda persona». El Pontífice impartió su bendición apostólica y pidió abundantes gracias divinas para los participantes, recordando que la defensa de los más vulnerables —los no nacidos— es fundamento de una verdadera cultura de paz.

Ayuda a Infovaticana a seguir informando