En Chacras de Coria, dentro de la Arquidiócesis de Mendoza, se construye el primer santuario del mundo dedicado a San Carlo Acutis, canonizado junto a Pier Giorgio Frassati el pasado 7 de septiembre por el Papa León XIV. Según informó Vatican News, el proyecto nació de la colaboración providencial entre dos sacerdotes, la comunidad local y con el respaldo del arzobispo Marcelo Colombo, además de contar con la autorización en su momento del papa Francisco.
La visión pastoral detrás del santuario
El párroco de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, padre Osvaldo Scandura, explicó a Vatican News que el proyecto responde a una necesidad pastoral y a un signo espiritual: «Desde hace diez años buscamos un espacio nuevo para la parroquia, que crece en demografía y necesita acompañamiento. La donación de un terreno coincide con el impulso de dedicarlo a San Carlo Acutis. Todo esto confirma que es un proyecto de Dios, no de una persona ni de una comunidad».
Scandura recordó también una experiencia mística que marcó la decisión: «En 2022 percibimos la frescura del perfume de la Virgen el 27 de junio, fiesta de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Sentimos que nos anunciaba el nacimiento de un nuevo hijo, y ese hijo es San Carlo Acutis».
Un proyecto arquitectónico pensado para la juventud católica
La obra, que comenzó hace tres meses, contempla una iglesia elevada, subsuelo, estacionamiento, casa sacerdotal, anfiteatro, espacios naturales y una capilla de adoración perpetua. «Queremos hacer protagonistas a los jóvenes, permitirles desarrollar sus cualidades y capacidades, y fortalecer la red intergeneracional que propone el Papa Francisco: nietos y adultos trabajando juntos para anunciar el Evangelio», declaró Scandura en declaraciones recogidas por Vatican News.
Por su parte, el padre Mario Panetta, párroco de Nuestra Señora del Rosario, recordó cómo la llegada de la reliquia de San Carlo Acutis en 2023 marcó un hito para la diócesis: «Durante la vigilia de canonización, muchos jóvenes participaron a pesar de la distancia entre parroquias. Se organizaron para vivir la experiencia de encontrarse con un joven santo, un testimonio de vida que les permite descubrir la trascendencia del Evangelio».
Panetta subrayó la actualidad del mensaje de Carlo en la era digital: «Los jóvenes viven en redes y comunicación digital, pero también necesitan aprender a encontrarse consigo mismos y con Dios. Carlo hablaba de la Eucaristía como su autopista al cielo; enseñar esto hoy implica acompañarlos en su desarrollo humano y espiritual, usando la tecnología a favor de la evangelización y no como sustituto del encuentro real».
Carlo Acutis, un santo del siglo XXI como modelo de fe
El testimonio de Carlo, canonizado a los 15 años, inspira el diseño del santuario. «Carlos nos enseña que la vida, aunque corta, es un regalo para darse a los demás. Su ejemplo nos invita a vivir la caridad, a salir de nosotros mismos y a encontrarnos con Dios en el servicio», afirmó Scandura a Vatican News.
El padre Panetta envió un mensaje directo a los jóvenes: «Les animamos a apagar sus dispositivos por un momento, prender el ‘Wi-Fi con Dios’ y escuchar esa voz suave que les muestra su valor y el sentido eterno de su vida. Muchos buscan trascendencia en caminos destructivos; San Carlo muestra que existe un camino distinto».
Mendoza como nuevo centro internacional de peregrinación juvenil
La piedra fundamental del santuario se colocó el 12 de noviembre de 2023, y las obras se prevén concluyan en tres años. Además de albergar la parroquia, contará con espacios de encuentro natural y un anfiteatro, todo con el objetivo de acercar la vida de Carlo Acutis a quienes peregrinen hasta Mendoza.
En palabras de Panetta, recogidas por Vatican News: «Conocer a un joven santo como Carlo transforma el corazón de los chicos; descubren que se puede vivir de otra manera, ser felices y dar testimonio del Evangelio desde lo cotidiano».
La madre de Carlo Acutis definió el santuario como «un faro de luz», un espacio donde sencillez, caridad y fe se unen a la creatividad y a la tecnología para ofrecer a los jóvenes una experiencia única de encuentro con Dios.