El cardenal Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo, volvió a generar polémica al sugerir que la Iglesia Católica debería ampliar su visión sobre la moral sexual. En una entrevista publicada el 6 de septiembre por el medio austríaco Die Furche, el purpurado jesuita declaró: “No definiría la moral —especialmente la moral sexual— de forma tan estrecha como lo hace la Iglesia hoy”.
Según informó LifeSiteNews, Hollerich defendió que la Iglesia debe adaptar su doctrina eterna a las exigencias del discurso pro-LGBT, en paralelo a la promoción de la llamada sinodalidad.
Catecismo de la Iglesia Católica: doctrina inmutable sobre sexualidad
Las afirmaciones del cardenal chocan con lo que enseña el Catecismo de la Iglesia Católica. En su número 2333, recuerda que Dios creó al ser humano “varón y mujer” y que cada persona debe “reconocer y aceptar su identidad sexual”. Además, señala que la diferencia y complementariedad entre los sexos están ordenadas al matrimonio y a la familia, constituyendo un bien para la sociedad.
El Catecismo también establece con claridad que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados” y que “en ningún caso pueden ser aprobados”.
Sinodalidad y tensiones con África
En la misma entrevista recogida por Die Furche, Hollerich vinculó esta visión con el proceso del controvertido Sínodo sobre la Sinodalidad, defendiendo la imagen de la Iglesia como una “tienda” que debe expandirse para dar cabida a todos. Reconoció, sin embargo, la resistencia de las Iglesias africanas, que prefieren la categoría tradicional de “familia” en lugar de la metáfora de la “tienda”.
Tal como subraya LifeSiteNews, el Sínodo sobre la Sinodalidad se ha visto impulsado por campañas que buscan modificar enseñanzas consolidadas, incluyendo debates sobre el diaconado femenino, el celibato sacerdotal y la estructura de autoridad eclesial.
Antecedentes: declaraciones polémicas sobre homosexualidad
No es la primera vez que el cardenal luxemburgués se pronuncia en esta línea. En 2022, llegó a calificar como “falsa” la enseñanza de la Iglesia que condena los actos homosexuales como pecado. Además, reconoció públicamente que en su arquidiócesis cuenta con sacerdotes y laicos homosexuales, asegurando que “saben que tienen un hogar en la Iglesia”.
En declaraciones anteriores Hollerich ha manifestado su deseo de un “cambio” en la enseñanza sobre la homosexualidad, junto con su apertura a ordenar mujeres y admitir a hombres casados al sacerdocio.
En agosto de 2022 afirmó que sus pensamientos estaban “en plena sintonía con el Papa Francisco”, aunque semanas más tarde rectificó, diciendo que no buscaba cambiar la doctrina, sino promover “una Iglesia en la que todos se sientan acogidos”.