El obispo Michael Martin, OFM, de la diócesis de Charlotte (Carolina del Norte), ordenó retirar el reclinatorio de la capilla del colegio Christ the King. Según informó LifeSiteNews, la medida fue confirmada en una nota interna difundida por la Charlotte Latin Mass Community en X. A pesar de la prohibición, alumnos y personal siguieron arrodillándose en el suelo para recibir la Comunión.
Resistencia de los fieles
Los católicos de Charlotte han respondido con gestos de reverencia. Durante una misa de Confirmación este verano, la mayoría de los asistentes se arrodilló para comulgar de manos del propio obispo, pese a que Martin ya había anunciado restricciones contra barandillas y reclinatorios.
Cambios litúrgicos en las misas escolares
El capellán del colegio, padre Aaron Huber, comunicó la introducción de ministros extraordinarios de la Comunión y el uso de pantallas para proyectar cantos y oraciones. Estas prácticas, defendidas por el obispo, contradicen tanto la tradición católica como las normas litúrgicas de la USCCB, que prohíbe el uso de pantallas durante la misa.
Documento filtrado y reacciones críticas
En mayo, el blog Rorate Caeli publicó un borrador en el que Martin calificaba de “absurdo” enseñar que arrodillarse es más reverente que permanecer de pie, y ordenaba eliminar barandillas y reclinatorios. Aunque la diócesis lo presentó como un texto provisional, fuentes citadas por The Pillar aseguran que el obispo mantiene estas intenciones.
Críticas desde Roma
El cardenal Robert Sarah, prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino, advirtió en 2018 que la Comunión en la mano y de pie forma parte de un “ataque diabólico” contra la fe eucarística. La situación en Charlotte se agrava tras la supresión de la Misa tradicional latina, denunciada en el documental Bread Not Stones.
