El pasado 5 de septiembre, el Papa León XIV recibió en audiencia al recién elegido presidente de Polonia, Karol Nawrocki, acompañado por una delegación oficial. Entre los asistentes se encontraba el historiador y periodista polaco Sławomir Cenckiewicz, conocido por su defensa de la tradición católica, quien aseguró haber planteado la “injusticia” de las restricciones impuestas a los fieles ligados a la liturgia anterior al Concilio Vaticano II.
Según relató el propio Cenckiewicz en una publicación de Facebook, aprovechó la ocasión no solo para rendir homenaje filial al Papa, sino también para dialogar con el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin y otros prelados del círculo pontificio. “Si piensan que durante mis dos visitas al Vaticano y mis conversaciones privadas con los prelados no hubo mención a la Tradición católica y a la injusticia de Traditionis custodes, se equivocan”, afirmó con contundencia.
La sombra de Traditionis custodes
En julio de 2021, el Papa Francisco publicó el motu proprio Traditionis custodes, con el que limitó severamente el uso del misal de 1962 y la celebración de los sacramentos según los libros litúrgicos previos al Concilio Vaticano II. La medida generó un fuerte malestar entre comunidades tradicionales y entre numerosos cardenales, que la consideraron un trato injusto hacia católicos fieles a la Misa de siempre.
Figuras como los cardenales Raymond Burke, Gerhard Müller, Robert Sarah y Kurt Koch han expresado su esperanza de que León XIV revierta estas restricciones y restablezca el acceso libre a la liturgia tradicional.
La visita al Vaticano
Cenckiewicz describió su estancia en los apartamentos papales como una experiencia inolvidable: “Permanecer en los espacios donde vivió y trabajó san Pío X, y contemplar obras maestras de El Greco, Durero y Caravaggio fue una gran gracia. ¡Deo gratias!”, escribió en sus redes sociales.
Sin embargo, más allá de la emoción personal, el historiador subrayó la importancia de recordar a los responsables de la Iglesia el sufrimiento que ha causado la aplicación de Traditionis custodes. Su intervención, en pleno contexto de un cambio de pontificado, refleja la expectativa de que León XIV pueda corregir lo que muchos consideran una política de exclusión contra los católicos ligados a la liturgia tradicional.
La voz de Cenckiewicz, en representación de muchos fieles que se sienten marginados, pone de relieve que la cuestión no ha desaparecido. Al contrario, la Misa en latín sigue siendo un tema central de debate, con la mirada puesta en León XIV y en su capacidad de escuchar las peticiones de quienes reclaman justicia para la Tradición.