En declaraciones del cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede, la situación de Gaza ha alcanzado un nivel de insostenibilidad: una guerra que, según sus palabras, se ha convertido en una auténtica “guerra sin límites”, con graves consecuencias humanitarias, destrucción masiva y hambruna generalizada.
Exigencia de transparencia tras ataque a la Iglesia de la Sagrada Familia
Tras el ataque militar al templo de la Sagrada Familia en Gaza, ocurrido el 17 de julio y que dejó tres muertos y diez heridos —incluido el párroco Gabriel Romanelli— Parolin calificó la llamada del primer ministro israelí al Papa como “oportuna”, aunque insistió en que ahora es el momento de que las “palabras den paso a los hechos” mediante una investigación transparente y pública.
Guerra sin límites: destrucción, hambre y violencia sin freno
Al describir la magnitud del conflicto, Parolin alertó:
“¿Cómo se puede destruir y matar de hambre a una población como la de Gaza? Ya se han sobrepasado muchos límites.”
Señaló que atentados contra lugares de culto cristianos no sólo ponen en peligro a los civiles, sino que representan un ataque directo contra actitudes moderadoras en la región.
Mediación vaticana: disponible, pero solo si se acepta
El Vaticano ha reiterado su disposición a mediar en conflictos internacionales, pero Parolin subrayó que la mediación solo es técnicamente factible si ambas partes la aceptan. Hasta ahora, lamentó el cardenal, muchas iniciativas externas al Vaticano han fallado por falta de voluntad política .
Muchos frentes abiertos, pocos resultados
Parolin lamentó la proliferación de conflictos simultáneos y la ausencia de respuestas políticas claras.
“Se necesita voluntad política para terminar la guerra… esos costos son terribles para todos”.
Expresó una esperanza suspicaz ante las promesas de tregua, sin dejar de señalar el escaso margen de maniobra diplomática.
