Este 6 de agosto, la cruz del Aneto ha sido reinstalada en la cumbre más alta del Pirineo aragonés, a 3.404 metros de altitud, tras casi un año de ausencia. La operación, ejecutada por el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de Benasque, el herrero Miguel Ángel Plaza y la Unidad Aérea de la Guardia Civil, ha culminado con éxito, devolviendo a la montaña uno de sus símbolos más icónicos.
Una restauración minuciosa para garantizar su permanencia
La cruz, retirada en septiembre de 2023 debido a su avanzado deterioro tras más de siete décadas enfrentando las inclemencias del tiempo, ha sido objeto de una cuidadosa restauración. Miguel Ángel Plaza, herrero de Villanova, ha liderado el proceso de rehabilitación, reforzando su estructura, sustituyendo piezas dañadas y adaptando su diseño para aumentar la estabilidad.
Entre las mejoras, destaca la elevación del travesaño, medida adoptada para evitar que los montañeros se suban sobre la cruz, práctica habitual en el pasado y que comprometía su integridad. La cruz, que pesa alrededor de 100 kilos y mide casi tres metros de altura, ha sido anclada con nuevos sistemas de fijación, garantizando su resistencia durante muchos años más.
Un símbolo de identidad que atrajo miles de visitantes
Durante el tiempo que estuvo retirada, la cruz fue expuesta en el Palacio de los Condes de Ribagorza de Benasque, convirtiéndose en un atractivo cultural y turístico de primer orden. La muestra recibió miles de visitas, consolidando el fuerte vínculo emocional de la población con este emblema montañero.
El impacto de la exposición ha sido tal que el Ayuntamiento de Benasque baraja ahora la posibilidad de realizar una réplica de la cruz para mantenerla de forma permanente en el municipio, como homenaje a su relevancia histórica y espiritual para el valle.
La cruz del Aneto: más que un simple hito montañero
El alcalde de Benasque, Manuel Mora, ha destacado en Cadena SER, la importancia de la operación, subrayando el profundo valor simbólico de la cruz para la comunidad local y la tradición montañera:
“La cruz llevaba un año fuera de la cima por motivos de seguridad y por fin ha podido volver. Hoy se daban las condiciones perfectas: apenas queda nieve y se podía volar bien. Es un día muy importante para Benasque.”
Mora insistió en que la recuperación de la cruz es un gesto de profundo arraigo y de homenaje a la identidad del valle:
“El Aneto es el pico más alto de Aragón y uno de los más emblemáticos de España. Merece tener una cruz en condiciones, por lo que representa y supone para todos los que vivimos aquí.”
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