Arzobispo de Miami denuncia violación a la libertad religiosa en prisión migratoria de Florida

Arzobispo de Miami denuncia violación a la libertad religiosa en prisión migratoria de Florida

Una nueva cárcel para migrantes construida en tiempo récord en los Everglades de Florida, apodada Alligator Alcatraz, ha desatado la alarma de la Iglesia católica. El arzobispo de Miami, Thomas Wenski, denunció que desde su apertura el 3 de julio ningún sacerdote ha podido ingresar a prestar asistencia espiritual a los detenidos, en clara violación de los derechos religiosos reconocidos por la legislación estadounidense.

La información fue publicada por National Catholic Reporter, medio al que el arzobispo concedió una entrevista en la que detalló los obstáculos burocráticos y la indiferencia tanto de autoridades estatales como federales. La instalación, construida en apenas dos semanas y operada por la División de Manejo de Emergencias de Florida, recibe fondos estatales por 450 millones de dólares y cuenta con apoyo federal.

Wenski reprochó: “Si pudieron construir ese lugar en menos de una semana, no debería tomar tres semanas decidir si un sacerdote puede entrar a ministrar a los detenidos”.

Detenidos sin misa, sin Biblia y sin derecho a orar

El caso de Alligator Alcatraz no es aislado. En todo el país, pastores y sacerdotes han denunciado impedimentos para acceder a centros de detención de migrantes y brindar asistencia religiosa. En el caso de Florida, las denuncias son más graves: según testimonios recogidos por CBS News Miami, un detenido afirmó que se le confiscó su Biblia y se le dijo explícitamente: “Aquí no hay derecho a la religión”.

El testimonio fue calificado por Wenski como una violación “inaceptable” de la libertad religiosa y de la dignidad humana. Según las normas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), los detenidos deben tener “oportunidades razonables y equitativas” de practicar su fe. Sin embargo, en Alligator Alcatraz no se ha informado de ningún servicio religioso de ninguna confesión.

Con una población compuesta mayoritariamente por latinoamericanos y haitianos —católicos en su mayoría—, la ausencia de cualquier manifestación religiosa es un indicio preocupante de represión institucional. “Negarles esos servicios religiosos es negarles su humanidad”, advirtió el arzobispo.

July 20, 2025. (OSV News/Thomas G. Wenski)

Wenski, en moto y chaleco de cuero, reza el rosario frente a la prisión

En un gesto simbólico cargado de tensión política, Thomas Wenski acudió el domingo 20 de julio a las puertas del centro penitenciario junto a una veintena de Knights on Bikes, un grupo de Caballeros de Colón motociclistas. Vestidos con chalecos de cuero negro bordados con cruces y emblemas, estacionaron sus motos y rezaron el rosario frente a la reja de acceso.

La escena, difundida por el propio arzobispo en redes sociales, generó comentarios encontrados. Si bien el gesto religioso fue bien recibido por muchos fieles, la imagen de un prelado revestido con chaleco de motero puede ser interpretada como un exceso de teatralidad en un contexto que requiere una actitud más sería frente a las necesidades de los reclusos y su espiritualidad.

Tras el rezo, un agente de la Patrulla de Carreteras de Florida —quien impidió la entrada del grupo al recinto— recibió una bendición del arzobispo. El simbolismo del acto contrastó con la persistente negativa de las autoridades a permitir el acceso de clérigos a los detenidos.

Ayuda a Infovaticana a seguir informando