El presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, cardenal Matteo Zuppi, advierte sobre la urgencia de una pastoral de la paz en todas las diócesis. Apuesta por comunidades que sean “casas de paz”, denuncia la lógica del rearme y reivindica la unidad inseparable entre Evangelio y promoción humana.
En una entrevista concedida a Radio Vaticano, tras un encuentro con el embajador ruso ante la Santa Sede, el cardenal Matteo Zuppi recogió y profundizó las palabras del Papa León XIV dirigidas a la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) el pasado 17 de junio, donde se instó con firmeza a desarrollar una pastoral de la paz en todas las diócesis del país.
Sería irresponsable no plantearse el problema de la paz”, advirtió Zuppi, señalando que hoy existe una lógica perversa que considera que “las armas son la única forma de evitar la guerra”, cuando en realidad lo que se necesita es una profunda conversión hacia comunidades que sean “hogares de paz”.
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“Casa de paz”: oración, acogida y solidaridad
La propuesta papal de convertir cada comunidad en una “casa de paz” fue acogida por el consejo permanente de la CEI con iniciativas concretas, comenzando por la oración comunitaria, especialmente en Pentecostés, como invocación al Espíritu de unidad.
Zuppi insistió en que la paz comienza por “la acogida, que es el antídoto contra la violencia”, y destacó como ejemplo los programas impulsados por Cáritas y el Vaticano para recibir a niños ucranianos, una experiencia que calificó como “un momento de paz lejos de la guerra”.
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“Hay una educación para la guerra”
El cardenal italiano alertó que vivimos tiempos donde “la violencia, el odio, la ignorancia y los prejuicios” están alimentando una peligrosa educación para la guerra. Identificó incluso a los “leones del teclado” como una expresión moderna de este fenómeno: usuarios anónimos que difunden agresividad y polarización desde internet.
La guerra nunca es un rayo, algo repentino. Es el fruto de un entorno ya sobrecalentado”, afirmó, proponiendo una “alfabetización para la paz” en escuelas, parroquias y actividades extraescolares, que fomente el encuentro, el respeto y la hospitalidad.
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Evangelización y promoción humana: “los dos tiempos del corazón de la Iglesia”
A quienes critican que la Iglesia se preocupe por temas como el medio ambiente o la paz en lugar de centrarse en el anuncio del Evangelio, Zuppi respondió con claridad evangélica:
El Evangelio entra en la historia, no nos saca de ella.”
Reivindicó la inseparabilidad entre el anuncio de Cristo y la promoción humana, comparando ambos con “los dos latidos del corazón: la sístole y la extrasístole”. Según el purpurado, a veces llega primero la caridad, otras el anuncio, pero siempre “van juntos: amor y verdad, evangelización y servicio al pobre”.
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La parroquia: del anonimato al hogar
Zuppi también reflexionó sobre el modelo parroquial, señalando que muchas parroquias se han vuelto “lugares anónimos”, cuando deberían ser verdaderos hogares donde “todos puedan sentirse como en casa”.
Hoy, una de cada tres familias en Italia está compuesta por una sola persona”, alertó. Frente a esa soledad, la Iglesia debe ser una mesa amplia, abierta a todos, donde se descubra que tenemos muchos hermanos y hermanas.
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León XIV y el “algoritmo” del Espíritu
Finalmente, al ser consultado sobre los primeros meses del pontificado de León XIV, Zuppi expresó con humor y profundidad:
Nuestro algoritmo es el mejor: el Espíritu Santo.”
Elogió el clima de mansedumbre, determinación y comunión que ha marcado el inicio del pontificado, destacando su inserción providencial en el marco del próximo Jubileo:
Obedecer al Papa significa acompañarlo con cercanía, oración y amistad”, concluyó, en referencia al Año Santo que define como “el Jubileo de la Esperanza”.
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Para acceder a la entrevista completa: aquí.
