Las finanzas del Vaticano están siendo motivo de conversación estos días en Roma entre los cardenales preocupados por la crisis financiera que vive la Santa Sede.
En la reunión del miércoles 30 de abril de 2025 por la mañana, los cardenales abordaron la realidad financiera de la Santa Sede y diversos temas para orientar su discernimiento. El tema económico fue un quebradero de cabeza en los últimos años para Francisco hasta tal punto de tener que hacer pública una carta en septiembre del 2024 pidiendo a los cardenales que se apretaran el cinturón y redujeran gastos de la administración y funcionamiento del Vaticano.
En paralelo, el Papa Francisco puso a sus hombres de confianza a trabajar para buscar dinero de debajo de las piedras y tratar de revertir la grave crisis financiera que atraviesa el Vaticano y reducir el déficit. En estos últimos años, el Vaticano ha estado buscando nuevas fuentes de ingreso, incluyendo donaciones y la gestión de su patrimonio inmobiliario.
El cardenal Juan José Omella, miembro del Consejo de Cardenales desde el año 2023 que asesoraba más de cerca al Papa Francisco, es quien ha tomado las riendas en España para tratar de buscar dinero para enviar a Roma.
Según ha podido saber InfoVaticana, días antes de la muerte del Papa Francisco, el cardenal Omella inició los trámites para orquestar una gran campaña de recaudación de fondos de catedrales españolas para donar al Vaticano. Al menos tres catedrales españolas estaban bajo el foco del cardenal Omella: Toledo, Sevilla y Córdoba. Este medio ha confirmado que el cardenal arzobispo de Barcelona mantuvo una reunión con representantes del cabildo de las citadas catedrales y miembros de sus respectivas diócesis.
El plan de Omella para ayudar desde España al Vaticano a paliar mínimamente la crisis financiera en la que está sumergida la Santa Sede era destinar el 10% de lo recaudado en entradas de turistas de las catedrales de Sevilla, Toledo y Córdoba para enviar a Roma. Este plan se encontraba en fase beta y tan solo ha habido una reunión telemática del cardenal Omella con los responsables para explicar la forma de orquestar esta operación. La muerte del Papa Francisco ha dejado esta acción del cardenal Omella en pausa pero es una evidente manifestación de la difícil situación que atraviesa el Vaticano al tener que ir mendigando limosnas de las catedrales españolas para pagar sus deudas.