El cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, ha afirmado que la unidad no debe ser la prioridad en la elección del próximo Papa, argumentando que la auténtica unidad es un don del Espíritu Santo y no una estrategia humana.
En una entrevista con The Pillar, Czerny explicó que “la unidad es una característica esencial de la Iglesia” —al igual que su santidad, catolicidad y apostolicidad— y que debe entenderse como fruto del Espíritu Santo, no como una meta política a alcanzar mediante una fórmula de consenso. “Me daría pena que el próximo Santo Padre fuese elegido con una fórmula unitaria, como si pudiera hacer de la instauración o de la imposición de la unidad su prioridad”, afirmó.
El purpurado, cercano al Papa Francisco y destacado por su trabajo en temas sociales y medioambientales, advirtió contra la confusión entre unidad y uniformidad. “Uno de los aspectos más importantes de la unidad es la enorme diversidad dentro de la Iglesia”, dijo, aludiendo a su experiencia en los sínodos de 2023 y 2024.
Frente a los debates sobre las prioridades de la Iglesia en vísperas de un eventual cónclave, Czerny fue claro: “La Iglesia existe para evangelizar. Todos los demás temas —finanzas, gobernanza, dimensión social— son suplementos o posibles distracciones”.
El cardenal insistió en que la misión evangelizadora debe guiar la acción eclesial: “Debemos llevar el Evangelio a toda la creación, no solo a mi gente, no solo a mi rincón del planeta, no solo a mi tipo, sino a toda la creación”.
Sobre el legado del Papa Francisco, Czerny se mostró prudente: “No creo que pueda responder a esa pregunta hasta dentro de unos años”. Sin embargo, reivindicó el enfoque franciscano de ver los problemas sociales como preocupaciones evangélicas. “Cuidar la casa común no es sólo una buena acción, sino una parte esencial de nuestra fe”.
Finalmente, sobre las cualidades que espera en el próximo pontífice, dijo que debe ser “el sucesor de Pedro” y estar abierto a sorprender. “El Santo Padre que el Espíritu Santo nos guía a elegir es también una revelación de lo que está en juego”, concluyó.