Hay imágenes que valen más que mil discursos. El sábado, en Roma, momentos antes de que comenzara el funeral del Papa, un lector nos envió esta fotografía impresionante: un sacerdote consulta su móvil… ¿para distraerse? No: para leer InfoVaticana.
Y más concretamente, el blog de Specola, donde estos días se ha estado haciendo una labor callada pero crucial: mostrar quiénes son los verdaderos peligrosos para la Iglesia.
La escena, recogida discretamente por otro sacerdote, nos conmueve. En un mar de gestos protocolarios y silencios mediáticos, algunos siguen buscando la verdad. Incluso en un momento tan solemne, antes de que diera comienzo la Santa Misa, los buenos pastores saben que ahora, más que nunca, es vital discernir.
Que un sacerdote, en los instantes previos al funeral de un Papa, recurra a InfoVaticana para encontrar orientación, es un homenaje silencioso al trabajo que estamos realizando. No somos nosotros los protagonistas: es la sed de verdad que late en el corazón de la Iglesia.
Mientras unos ocupan su tiempo en discursos edulcorados, otros buscan luz. Y a ellos nos debemos.
