Según reporta el medio italiano Il Tempo, la congregación general celebrada el lunes por la mañana fue tan tensa como se preveía, y las expectativas no fueron defraudadas.
El tan esperado giro en el caso del cardenal Angelo Becciu se materializó con su decisión de renunciar a cualquier reivindicación ulterior de su derecho a voto en el próximo cónclave. A sus 76 años, Becciu no ingresará en la Capilla Sixtina, aunque, como señala Il Tempo, abandonará el lugar con la cabeza en alto ante sus hermanos cardenales.
La presentación de dos documentos firmados por el Papa Francisco ante el Sacro Colegio fue decisiva. En ellos se expresa la voluntad pontificia de excluir al ex sustituto de la Secretaría de Estado de la elección de su sucesor. Luego de la publicación de esta noticia en Il Tempo, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, aclaró en una rueda de prensa que «no ha habido ninguna deliberación por el momento» respecto al caso Becciu. Sin embargo, fue el propio cardenal sardo quien, en aras de preservar la unidad de la Iglesia, decidió dar un paso atrás de manera voluntaria.
Durante la congregación, otro cardenal intervino para cuestionar el modo en que se dieron a conocer los documentos que marginan a Becciu, hecho que ha añadido más tensión a un clima ya de por sí enrarecido en la Capilla Sixtina, que abrirá sus puertas a los votantes el próximo 7 de mayo.