La Universidad Francisco de Vitoria (UFV), en colaboración con Banco Sabadell, ha lanzado una nueva edición del Curso de Asesor Financiero para Entidades Religiosas y del Tercer Sector, una formación de vanguardia dirigida a quienes gestionan los recursos económicos de instituciones eclesiales y organizaciones sin ánimo de lucro.
Con un enfoque práctico y especializado, esta iniciativa busca dotar de herramientas financieras clave a los profesionales encargados de la administración y sostenibilidad de estas entidades. Ecónomos y administradores de diócesis y congregaciones religiosas tienen una oportunidad de aprender sobre cómo realizar con mayor eficiencia su trabajo.
En un contexto donde las organizaciones religiosas y del tercer sector deben optimizar la gestión de sus recursos para garantizar su viabilidad a largo plazo, este curso ofrece una formación integral y práctica, adaptada a las particularidades y necesidades de estas instituciones.
El programa está estructurado en torno a siete áreas fundamentales, que abarcan desde la estructura jerárquica y funcionamiento de la Iglesia, hasta la fiscalidad específica, la gestión de patrimonio e inversiones éticas, y la cooperación al desarrollo. Además, se abordan aspectos clave como la doctrina social de la Iglesia aplicada a la economía y las particularidades jurídicas y contables de estas entidades.
El curso se imparte en modalidad online, permitiendo una gran flexibilidad para los participantes. Además, cuenta con tutorías personalizadas impartidas por expertos del Banco Sabadell, lo que garantiza un aprendizaje práctico y ajustado a la realidad del sector.
Un equipo docente de primer nivel
Entre los docentes y expertos que impartirán el curso destacan figuras reconocidas como Isidro Catela, profesor en la Facultad de Comunicación de la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid; Miguel Osorio, director de la Cátedra de Inmigración y del Centro de Transferencia e Impacto Social de la UFV y Santiago Portas, director nacional de Segmento de Instituciones Religiosas y Tercer Sector en Banco Sabadell, quien además ejerce como director académico del programa.
Este curso representa una oportunidad excepcional para formarse con los mejores expertos, adquiriendo conocimientos que permitirán optimizar la gestión financiera de entidades religiosas y del tercer sector en un entorno económico cada vez más exigente.
Con este programa, la Universidad Francisco de Vitoria y Banco Sabadell refuerzan su compromiso con la formación especializada, impulsando una iniciativa clave para el futuro financiero de estas instituciones.
Santiago Portas: «los ecónomos tienen hoy el desafío de gestionar los recursos con eficiencia, transparencia y fidelidad a la misión eclesial»
Santiago Portas, director académico de este curso y responsable de Instituciones religiosas y Tercer sector en el Banco Sabadell, explica a InfoVaticana que «el curso ofrece herramientas clave para la gestión de instituciones religiosas y entidades del Tercer Sector en áreas como cumplimiento normativo, fiscalidad, gobernanza y planificación estratégica. Incluye la implementación de planes de compliance, prevención del blanqueo de capitales, optimización de recursos financieros y gestión patrimonial».
Portas especifica que el curso también aborda modelos de gobernanza y transparencia, planificación estratégica con el Marco Lógico, cooperación al desarrollo y alineación con criterios de gestión ASG. «Además, integra la Doctrina Social de la Iglesia, promoviendo la ética, la Responsabilidad Social Corporativa y auditorías para ayudar a garantizar la transparencia y la sostenibilidad de estas instituciones», añade.
El director de Instituciones Religiosas y Tercer Sector del Banco Sabadell asegura que este curso «ofrece por tanto una base sólida y transversal para ecónomos y administradores de las Obras de la Iglesia, así como a los administradores de las entidades del Tercer Sector para el desempeño de sus responsabilidades dentro de la gestión de sus instituciones».
Por otro lado, confirma que el curso aborda contenidos que ayudan a implementar estrategias para diversificar fuentes de financiación y garantizar la sostenibilidad económica de diócesis y congregaciones religiosas. «Se analizan instrumentos financieros éticos, inversión socialmente responsable y la aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia en la gestión económica. También se revisan exenciones fiscales y beneficios tributarios aplicables, optimizando recursos y fortaleciendo la autonomía financiera de estas instituciones», subraya.
Preguntado sobre los principales retos que tienen hoy en día los ecónomos diocesanos o administradores que trabajan en organismos vinculados a la Iglesia, responde diciendo que estos «tienen hoy el desafío de gestionar los recursos con eficiencia, transparencia y fidelidad a la misión eclesial. Garantizar la sostenibilidad económica es clave, lo que implica diversificar fuentes de ingresos mediante donaciones, legados, subvenciones y actividades compatibles con su identidad».
«La rendición de cuentas y el buen gobierno se han vuelto esenciales, exigiendo la implementación de sistemas de compliance y normativas que refuercen la confianza de fieles y benefactores. Además, la gestión del patrimonio en la Iglesias requiere una administración estratégica que equilibre el mantenimiento de bienes con su función pastoral y social. En un entorno de constantes cambios normativos y fiscales, es fundamental conocer y aplicar correctamente la normativa aplicable y particularmente las exenciones, evitando riesgos legales y optimizando los recursos», declara Santiago Portas a InfoVaticana.
El director del curso hace hincapié en que «a esto se suma la necesidad de innovar y optimizar los proyectos de acción social, alineando la gestión con los principios de la Doctrina Social de la Iglesia. Finalmente, la prevención del blanqueo de capitales y el cumplimiento de normativas de transparencia son hoy en día imprescindibles y nos ayudan a tener una mejor visión reputacional de lo que hacemos por parte de la sociedad. Todo ello exige una visión estratégica, formación continua y un equilibrio entre la gestión eficiente y la misión de la Iglesia».