La prensa nacional y sectores políticos ultraizquierdista además de todos aquellos que apoyan al lobby LGTB están aprovechando el absurdo caso de Rubén García de Andrés, alcalde del PSOE que reconoce abiertamente vivir con otro hombre, para cargar y arremeter contra la Iglesia.
A estas alturas de la vida, algunos siguen sin entender que la comunión no es un premio ni un derecho y que como bien explicó la diócesis de Segovia en su comunicado, se necesitan unos requisitos para poder recibir la comunión. En resumidas cuentas, es necesario vivir en gracia de Dios y no estar en pecado mortal. El problema de hoy en día es que la escasa formación de muchos que se dicen católicos y la confusión de muchos pastores ha provocado la deformación de muchas conciencias.
El alcalde socialista de Torrecaballeros insiste en hacerse la víctima de un supuesto ataque homófobo por parte de la Iglesia contra su persona. Su nula o quizá mala formación cristiana, no le hace ver que nadie va contra él por su orientación sexual sino por vivir en pecado, pero esto no parece ser suficiente para aquellos falsos corderos que se las dan de católicos pero que en el fondo odian y rechazan la doctrina católica y que pretenden reformar la Iglesia católica para amoldarla a sus caprichos, apetencias, gustos y vicios.
Afortunadamente, cuando la verdad está en juego y la Iglesia es víctima de campañas medidas y orquestadas por los de siempre, aparecen algunos obispos que fieles a la verdad defiende y promueven la fe católica.
La respuesta de Sanz Montes
Además del valiente y certero comunicado de la diócesis de Segovia que salió a defender al sacerdote que obró en consonancia con lo que enseña y predica la Iglesia, el arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz Montes, ha entrado a valorar lo sucedido.
A través de sus redes sociales, el prelado franciscano ha escrito que estos que están en campaña contra la moral y doctrina católica son quienes luego «censuran sermones, dan clase de homilética, adaptan la moral cristiana según sus derivas éticas y prácticas licenciosas». En alusión a toda esta polémica, monseñor Jesús Sanz denuncia que «ahora un alcalde segoviano y su amigo nos dan lecciones de liturgia y sacramentos para comulgar sin ruedas de molino». El arzobispo de Oviedo no ha dudado en calificarlos como «talibanes clericalalones que van de listos».
El mensaje de Sanz Montes ha sido ampliamente compartido y aplaudido por muchos usuarios en redes sociales que han agradecido al arzobispo de Oviedo su valentía para alzar la voz en este tema.