¿Se ha negado el Papa Francisco a firmar nuevas restricciones contra la Misa tradicional?

¿Se ha negado el Papa Francisco a firmar nuevas restricciones contra la Misa tradicional?

Un informe del corresponsal de LifeSiteNews en el Vaticano, Michael Haynes, ha revelado que el Papa Francisco habría tenido sobre su escritorio un documento destinado a implementar restricciones adicionales a la misa tradicional en latín, pero decidió no firmarlo tras una conversación con un confidente cercano. Este intercambio, según el periodista, habría influido significativamente en la decisión del Pontífice.

Durante el pasado verano, comenzaron a circular rumores sobre la existencia de un documento que endurecería aún más las limitaciones impuestas a la misa en latín, especialmente para los sacerdotes diocesanos. Aunque algunas comunidades sacerdotales como la Fraternidad de San Pedro y el Instituto de Cristo Rey habían obtenido recientemente garantías del Papa sobre sus carismas, se creía que el nuevo texto podría impactar gravemente al resto de los clérigos diocesanos.

Según Haynes, el supuesto documento habría sido elaborado por el secretario del Dicasterio para el Culto Divino, Monseñor Vittorio Viola, con el apoyo de figuras clave como el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, el cardenal Claudio Gugerotti y el nuncio francés, arzobispo Celestino Migliore. Sin embargo, las negaciones públicas de estos prelados durante el verano generaron incertidumbre sobre la existencia real del texto.

Intervención de un confidente del Papa

Michael Haynes destaca en su informe una revelación reciente del Dr. Robert Moynihan, periodista de Inside the Vatican, quien afirmó que un amigo suyo, perteneciente a la Iglesia Ortodoxa Rusa, habría jugado un papel crucial en el desenlace. Este confidente se habría comunicado directamente con el Papa, expresándole su preocupación por las implicaciones pastorales de tales restricciones. Durante esta conversación, el Papa habría admitido la existencia del documento y su intención inicial de firmarlo, pero decidió no hacerlo tras escuchar las reflexiones de su interlocutor.

Según Moynihan, el confidente del Papa destacó que la misa tradicional no es utilizada como una herramienta de oposición al Pontífice, sino como una expresión sincera de fe por parte de numerosos fieles, especialmente jóvenes. El Papa Francisco, conmovido por este mensaje, habría respondido: «Tengo el texto sobre mi escritorio. Me han dicho que debo firmar, pero como usted me ha dicho todo esto, no lo haré».

Si bien el documento no fue promulgado, el informe de Michael Haynes destaca cómo la intervención de un confidente logró cambiar el curso de una decisión que podría haber intensificado las tensiones en la Iglesia. La misa tradicional sigue siendo un tema de debate, pero también un signo de vitalidad y esperanza para muchos fieles que buscan en ella una conexión profunda con su fe.

Ayuda a Infovaticana a seguir informando