Un nuevo escándalo de posible abuso sexual sacude a la archidiócesis de Quito ante la inacción y complicidad del arzobispo Alfredo José Espinoza.
Este medio saca a la luz el caso del sacerdote Patricio Fuentes, quien ejerció como párroco en «San Juan Pablo II» de la archidiócesis de Quito y que recientemente ha sido nombrado capellán del Santuario Divino Niño a pesar de la denuncia que pesa contra él.
InfoVaticana ha tenido acceso a las declaraciones de un seminarista (al que llamaremos Antonio para protegerle) que acusa al padre Fuentes de acoso sexual. Antonio era seminarista del Vicariato Apostólico del Puyo y ha relatado en varios vídeos los presuntos abusos que habría sufrido el 2 de julio de 2023 en la casa parroquial de Fuentes, tras acudir a su parroquia con la intención de ayudar en las tareas pastorales.
Según el testimonio de Antonio, Fuentes insistió en que se quedara en su habitación y lo invitó a ducharse con él, a lo que el seminarista se negó. Posteriormente, el sacerdote habría intentado avanzar hacia actos de carácter sexual, ante lo cual Antonio rechazó firmemente. El seminarista manifestó sentirse en estado de shock y, al día siguiente, el párroco le habría pedido que guardara silencio sobre lo sucedido.
Antonio informó de lo ocurrido al seminario «Santa María la Mayor» en Quito, donde, en septiembre de 2023, relató su experiencia durante una evaluación psicológica. El informe del testimonio fue entregado al rector del seminario, el sacerdote Jimmy Paredes, quien remitió el caso al Tribunal Eclesiástico de Quito.
En el Tribunal, Antonio fue interrogado en dos ocasiones por el sacerdote Luis Aldaz, presidente del Tribunal, en compañía de otro clérigo que se identificó como abogado, Gilbert Vicente Jiménez. Durante estas sesiones, el seminarista firmó actas sin recibir copias, lo cual despertó en él preocupaciones sobre el manejo de todo este opaco proceso. A finales de noviembre, el rector del seminario y el obispo del Puyo, Mons. Rafael Cob, concluyeron que Antonio no era idóneo para el sacerdocio* decisión que llevó a su expulsión del seminario el 16 de noviembre de 2023.
Las repercusiones no terminaron allí. A pesar de su expulsión por denunciar los comportamientos inmorales y abusivos de un cura, continuó sus estudios teológicos en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, con la advertencia de no hablar del caso para evitar represalias, según indicó el decano de la Facultad de Teología, Carlos Man Ging Villanueva. Este último, curiosamente, lidera un programa sobre abusos sexuales en la misma facultad.
En paralelo, el sacerdote Patricio Fuentes fue transferido a inicios de 2024 al Santuario de Nuestra Señora de El Cisne en la diócesis de Loja, a unos 700 kilómetros de Quito, bajo la supervisión del arzobispo de Quito, Alfredo Espinoza. Aunque en junio de 2024 Fuentes dejó su posición en El Cisne, actualmente se le ha asignado el Santuario del Divino Niño en Quito.
Estas fuentes señalan a InfoVaticana que «existen indicios de que Fuentes podría haber estado involucrado en otros incidentes similares». A pesar de los testimonios y señalamientos, el Tribunal Eclesiástico de Quito declaró a Fuentes inocente, lo cual ha generado críticas entre fieles y especialistas en derecho canónico.
La actuación de la arquidiócesis de Quito y de su arzobispo Alfredo Espinoza ha sido cuestionada, ya que se percibe un aparente esfuerzo por proteger al sacerdote y mantener el caso fuera de la luz pública. Las palabras de Espinoza, quien afirmó que «los trapos sucios se lavan en casa», han reforzado la percepción de impunidad y falta de transparencia en el manejo de este caso.
Al cierre de esta edición, la archidiócesis de Quito no ha respondido a las preguntas requeridas por este medio.