El católico nunca debe descartar el martirio, pero hay tiempos que acercan especialmente esa posibilidad, y el cardenal norteamericano Raymond Burke, uno de los cuatro firmantes de las Dubia a Amoris Laetitia, intuye que podemos estar en una era así, por lo que urge a los fieles a estar preparados a ofrecer la propia vida como testimonio de fe.
El Cardenal Burke ha recordado a los católicos que deben sacrificarse por la conversión de los pecadores según el mensaje de Nuestra Señora de Fátima en una homilía en el Apostolado Mundial de Fátima en Asbury, Nueva Jersey.
“La instrucción de la Madre de Dios resuena en nuestros corazones hoy mientras vivimos en un mundo cada vez más asediado por la rebelión contra Dios y su plan para nuestra salvación eterna a través de la Encarnación Redentora de Dios Hijo”, dijo Burke.
La homilía del cardenal Burke fue pronunciada en la Misa Votiva del Inmaculado Corazón de María organizada por los Caballeros de Colón en Basking Ridge, Nueva Jersey, y el Ejército Azul de Nuestra Señora, un grupo laico que trabaja para difundir el mensaje de Fátima.
El cardenal hizo referencia a la aparición de Fátima a los tres niños, los santos Francisco y Jacinta Marto y la venerable Lucía dos Santos, que tuvo lugar el 13 de julio de 1917.
El cardenal Burke sugirió que los católicos practiquen devociones como rezar el Santo Rosario diariamente, realizar actos de penitencia y reparación y recibir los sacramentos de la Confesión y la Sagrada Comunión.
“Debemos recurrir diariamente a Cristo y abrazar el martirio blanco de la indiferencia, el ridículo y la persecución”, declaró, advirtiendo que “algunos de nosotros incluso podemos ser llamados a dar el testimonio máximo del martirio rojo, de la muerte permaneciendo fieles a Cristo y a su plan para nuestra salvación y la salvación del mundo”.
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