El obispo de Ratisbona, Rudolf Voderholzer, ha vuelto a escribir al rector del Seminario Sagrado Corazón de Jesús de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X de Zaitzkofen.
El obispo Voderholzer es conocido por ser uno de los cuatro prelados alemanes que disiente de la deriva del Camino sinodal en Alemania. Aún así, el obispo de Ratisbona ha señalado que las ordenaciones de diáconos y sacerdotes anunciadas en la página web de la Sociedad de San Pío X para el 29 de junio de 2024 se realizarían sin permiso.
Para este obispo alemán, la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X hace caso omiso de las condiciones legales necesarias de la Iglesia Católica Romana para la ordenación (can. 1017 CIC). «Como resultado de este comportamiento, una vez más me siento obligado a proteger el orden de la Iglesia y, como Ordinarius loci, a prohibir las consagraciones no autorizadas para el área de la diócesis de Ratisbona, como en años anteriores», dijo el obispo Voderholzer en su carta.
Rudolf Voderholzer espera que la Fraternidad Sacerdotal San Pío X «se esfuerce sinceramente por volver en el futuro a la plena comunión con la Iglesia católica. Esto se demostraría también respetando las normas del derecho de la Iglesia.»
Para el obispo de Ratisbona, no se trata de un problema con la liturgia sino con la doctrina. «El cisma entre la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, fundada en 1969, y la Iglesia Católica Romana se consumó en 1988 con la consagración no autorizada de cuatro obispos por el arzobispo Marcel Lefebvre. La Fraternidad Sacerdotal se niega a entrar en plena comunión (comunión eclesial) con el Papa y los obispos. Esto se expresa en el rechazo de ciertas enseñanzas del Concilio Vaticano II, especialmente en lo que se refiere a la comprensión de la libertad religiosa, el ecumenismo y el tratamiento de las religiones no cristianas», dice el obispo.
Para justificar tal decisión, se apoya en unas declaraciones de Davide Pagliarani, Superior General de la Sociedad de San Pío X quien dijo en una conferencia al final de un congreso teológico el 15 de enero de 2022 en París: «Lo que hizo el Concilio, lo que es la columna vertebral del Concilio, el verdadero Concilio, es el Concilio de la Nueva Misa, el Concilio del Ecumenismo, el Concilio de la Dignidad Humana, el Concilio de la Libertad Religiosa. (…) Debemos ser honestos, este verdadero concilio debe ser rechazado».
El obispo Voderholzer asegura que «el autoaislamiento eclesiológico de la Fraternidad Sacerdotal no está relacionado con la celebración de la Santa Misa en la forma extraordinaria del Rito Romano, cuya celebración también es posible dentro de la Iglesia Católica en muchos lugares, sino con cuestiones de doctrina».