En la fiesta de Santa Catalina de Siena, patrona de Europa, inició la primera Convención General ordinaria del Regnum Christi, en Roma. Asisten 120 delegados e invitados de las cuatro vocaciones que componen la Federación, entre ellos 12 de España.
La Convención comenzó con la celebración eucarística en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe presidida por el P. John Connor, L.C., miembro y presidente del Colegio Directivo General del Regnum Christi. En su homilía, el P. John invitó a todos los presentes a vivir estos días unidos a Jesucristo. Les animó a “caminar en la luz que es Cristo” y recordó que “hacerse pequeño es uno de los grandes secretos del evangelio y de la evangelización: pequeños para que él sea grande”.
A continuación, los delegados pasaron al aula capitular donde la Convención abordó aspectos prácticos y después se revisaron los informes presentados por el director general de cada una de las vocaciones consagradas y el informe del Colegio Directivo General. También se votaron los temas que la Convención General revisará y se formaron los equipos de trabajo que reflexionarán bajo la metodología del “Ver, juzgar y actuar”.
Tres serán los grandes temas para el análisis de la Convención: plenitud vocacional, comunidades de apóstoles y misión del Regnum Christi en distintos ámbitos de evangelización (matrimonio y familia, cultura y ambientes profesionales, adolescentes y jóvenes).
El Papa Francisco les ha escrito una breve carta a los miembros del Regnum Christi a quienes pide “continuar renovándose constantemente según la imagen de Dios Creador», a “ser capaces de dar razón de su esperanza” en los desafíos contemporáneos y a que la vivencia de los Estatutos aprobados en 2019 “favorezca su aspiración a ser siempre verdaderos apóstoles”.
Por su parte, el director territorial de los Legionarios de Cristo en España, el P. Javier Cereceda, ha asegurado que esta convención es «un momento especial de la gracia porque cuando nos juntamos en torno al Señor la familia del Regnum Christi yo creo que suceden cosas».
Cerceda señala que se trata de un momento propicio para «escuchar y ver lo que el Espíritu Santo está haciendo en el Regnum Christi en todo el mundo, en los distintos territorios, con todos nuestros hermanos que también tienen dificultades similares a las nuestras, y luces y esperanzas».