Como en un recuerdo de la muerte que nunca está lejana, el Papa habló con Valentina Alazraki para Foro TV sobre el lugar donde desea ser enterrado, fuera de los confines del Vaticano, en una de las grandes basílicas de Roma, Santa María la Mayor.
Francisco se ha preocupado de buscarse la sepultura. Quiere ser enterrado en Santa María la Mayor, y ha escogido el lugar preciso para que descansen sus restos, una capilla en la nave izquierda de esta basílica, junto a la que acoge la advocación de la patrona de Roma, ‘Salus Populi Romani’.
Empleados del Vaticano se pusieron manos a la obra con gran discreción en verano, y ya todo está listo para cuando sea necesario. Hasta hace unos meses la capilla se destinaba a almacén de candelabros y hoy, accesible entre dos confesionarios, permanece cerrada.
Es conocida la querencia del Papa por esa basílica, que ha visitado hasta 115 veces a lo largo de su pontificado y es el lugar donde oró inmediatamente después de ser elegido Papa. Allí dejó el pasado 8 de diciembre una rosa de oro como homenaje a la imagen de la Virgen María. Le acompañarán en su eterno descanso dos Papas, Clemente VIII, muerto en 1605, y Pablo V, fallecido en 1621.
Dentro de los muros de la Ciudad del Vaticano están enterrados solo 92 de los 264 pontífices de la historia de la Iglesia que ha habido a lo largo de la historia. Muchos pidieron expresamente que sus restos descansaran en iglesias específicas de Roma o incluso fuera de la ciudad, como es el caso de Gregorio XII, enterrado en Recanati. El último pontífice que no fue enterrado cerca de la tumba del primer apóstol fue León XIII, fallecido en 1903, pero cuyos restos en 1924 fueron trasladados a la basílica de San Juan de Letrán para recordar su vínculo con ese templo, que es la catedral de la Ciudad Eterna. Se trata del último pontífice nacido en la provincia de Roma.