(Nico Spuntoni en la Nuova Bussola Quotidiana)-«Los fieles practicantes están alejados de las afirmaciones hechas durante el camino sinodal alemán». Entrevista con el obispo Voderholzer de Ratisbona.
La verdad vinculante y el desarrollo de la doctrina de la Iglesia. Este ha sido el título elegido para la reunión anual del Schülerkreis, el círculo de antiguos alumnos del profesor Joseph Ratzinger. El encuentro se celebró el sábado en el Augustinianum de Roma y fue inaugurado y concluido por el prefecto del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el cardenal Kurt Koch, quien subrayó que cualquier desarrollo posterior de la enseñanza de la fe debe «basarse en la revelación vinculante y reinterpretarse en los tiempos contemporáneos de manera que pueda ser recibida y comprendida por la gente».
El papa emérito siguió las etapas de la reunión pública a través de la transmisión en vídeo de la emisora EWTN. Entre los ponentes se encontraba también el obispo de Ratisbona, Rudolf Voderholzer, uno de los más escépticos con respecto a las aceleraciones que se han visto en el camino sinodal en Alemania. En el transcurso de su discurso, centrado en la cuestión del desarrollo de la doctrina en la Iglesia católica a partir del Vaticano II, el prelado se mostró perentorio respecto a algunas de las exigencias planteadas durante los trabajos sinodales de Fráncfort: sobre la ordenación de mujeres, por ejemplo, dijo que «no es un desarrollo posterior de la enseñanza». La Nuova Bussola Quotidiana ha entrevistado a monseñor Voderholzer al margen del encuentro de antiguos alumnos de Ratzinger.
Excelencia, ¿aún es posible explicar la importancia de la complementariedad entre hombres y mujeres en tiempos de reivindicaciones identitarias no binaristas?
Por un lado, hay que respetar los diferentes campos de la ciencia y saber que ciertamente no deben existir ciertas discriminaciones, por ejemplo, contra los homosexuales. Pero la Iglesia católica tiene la tarea vinculante de proteger el sacramento del matrimonio entre el hombre y la mujer porque es fundamental para el futuro del mundo. La complementariedad hombre-mujer es una verdad antropológica y se realiza en el matrimonio -abierto a los hijos- en armonía con la enseñanza de Jesús y, por tanto, de la Iglesia.
Se dice que la Iglesia pierde su autoridad moral ante el mundo si insiste con su enseñanza sobre la sexualidad. ¿Puede esta preocupación llevar a la Iglesia a revisar su enseñanza moral sobre la sexualidad?
He tratado ampliamente la Teología del Cuerpo que nos dio san Juan Pablo II, y puedo decir que en esa catequesis encontramos el camino para vivir esta relación entre el hombre y la mujer. Merece la pena leer y redescubrir la aportación antropológico-teológica del papa Wojtyla porque puede influir en la vida de las personas de forma muy positiva. Las enseñanzas de la Iglesia sobre la sexualidad no son la expresión de una rígida moral prohibicionista, sino que proporcionan ayudas de orientación adecuadas para los hombres y mujeres contemporáneos y los protegen de la hipersexualización que sin duda existe en nuestra sociedad. Las catequesis de san Juan Pablo II contienen un gran tesoro para todos los matrimonios a través del cual pueden entender su relación, su amor, su matrimonio y su familia.
Hoy en día, cada vez más personas se cuestionan si el celibato sacerdotal tiene una base bíblica. ¿Es realmente así?
El celibato por el Reino de los Cielos es el propio estilo de vida de Jesús. El Concilio Vaticano II también confirmó la ley del celibato sacerdotal. Lo importante es que los sacerdotes no vean el celibato como algo funcional, por ejemplo para tener más tiempo libre a su disposición, sino que lo vivan como una adaptación a la vida de Jesús. Por tanto, se trata de algo espiritual y un signo escatológico.
¿Está de acuerdo con el obispo de Passau, Stefan Oster, en que la orientación predominante del camino sinodal no refleja realmente a la mayoría de los católicos de Alemania?
Es difícil demostrarlo empíricamente, pero yo diría que los fieles practicantes, los que viven una vida de fe y van a misa, están muy lejos de las afirmaciones del camino sinodal alemán.
Publicado por Nico Spuntoni en la Nuova Bussola Quotidiana
Traducido por Verbum Caro para InfoVaticana
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