(Vatican News)-Mensaje del Papa Francisco, leído por el arzobispo Gallagher en la primera reunión en Viena de los Estados miembros del Tratado sobre la Prohibición de las armas nucleares: «Es inmoral el uso de las armas nucleares, pero también lo es su mera posesión. Es engañoso y contraproducente pensar que la seguridad y la paz de algunos esté desconectada de la seguridad y la paz de otros».
La Santa Sede no tiene dudas: un mundo libre de armas nucleares, una «responsabilidad costosa y peligrosa», es «necesario y posible». Su uso, pero también su mera posesión, es «inmoral».
Mientras continúa el conflicto en Ucrania, que ha hecho resurgir el temor a la amenaza atómica, el Papa vuelve a reiterar la urgencia del desarme, «un objetivo exigente y clarividente», especialmente en un momento en que la humanidad se encuentra en una «encrucijada», así como la necesidad de respetar los acuerdos internacionales: “No son una forma de debilidad, sino fuentes de fortaleza”.
El Pontífice hace su doble llamamiento en un mensaje dirigido al embajador Alexander Kmentt, presidente de la primera reunión de los Estados miembros del Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares.
Un mundo diferente
El mensaje del Papa fue leído en la apertura de los trabajos por monseñor Paul Richard Gallagher, secretario vaticano para las Relaciones con los Estados. En el documento, Francisco destaca que la situación se ha derrumbado en comparación con lo que sucedía hace cinco años, cuando se convocó la conferencia diplomática para negociar el Tratado. Y escribe: “El mundo parece estar en una encrucijada. La valiente visión de este instrumento jurídico, fuertemente inspirado por argumentos éticos y morales, parece cada vez más actual”.
El precio del incumplimiento pagado por vidas inocentes
Si bien en el contexto actual hablar de desarme o apoyarlo puede parecer «paradójico», según el Papa Francisco no debemos pasar por alto los «peligros de los enfoques miopes de la seguridad nacional e internacional y los riesgos de proliferación».