«Paz, bondad y misericordia», la receta del arzobispo de Pamplona para el año 2022

«Paz, bondad y misericordia», la receta del arzobispo de Pamplona para el año 2022

El arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez González, ha reflexionado en su última carta pastoral sobre «tres palabras que pueden ayudarnos para vivir con mayor gozo nuestra vida diaria»

La primera de ellas es la paz. «Nuestra sociedad, nuestras familias, nuestra cultura cotidiana, nuestras relaciones en todos sus ámbitos… necesitan mayor experiencia de la paz. Nos ocurre en la vida que cuando existen las represalias, los intereses, las violencias verbales o corporales, los rechazos en la relación… siempre nos hallamos muy mal en nuestro interior y decimos que todo ello va en contra del verdadero sentido de lo más humano. La paz es un bien precioso, al que aspira toda la humanidad. La esperanza es la virtud que nos pone en camino para superar los obstáculos que parecen insuperables», afirma Pérez González.

El prelado asegura que «hay muchas víctimas inocentes que cargan sobre sí el tormento de la humillación y la exclusión del duelo y de la injusticia. La paz es fruto del amor, el cual sobrepasa todo lo que la justicia puede realizar».

La segunda palabra que propone el arzobispo «y muy importante, es la bondad».  El arzobispo define a «la persona buena» como alguien que «tiene un atractivo especial y, sobre todo, se la considera como alguien que con su bondad propicia armonía y alegría». Además, Pérez González determina que «los actos buenos no se andan gritando por doquier como si ellos tuvieran que ser aplaudidos y reconocidos. La bondad no hace ruido porque camina con el corazón libre puesto que ama sin esperar recompensa de ningún tipo. No le interesa recibir parabienes sino hace el bien sin más y siempre en amistad con la verdad y la justicia. Aquellas personas que realizan buenas acciones con los demás no buscan la gloria personal, ofrecen una ayuda a quien la necesita con el único deseo que la otra persona se sienta dichoso», apunta el arzobispo.

La tercera es «la que hace posible la reconciliación y ésta es la misericordia». El también obispo de Tudela, indica que «cuando no se reconoce el mal que se ha propiciado al prójimo bien podemos decir que la soberbia anida en el corazón del que no sabe perdonar. Lo mismo sucede cuando el ofendido se cierra al perdón de quien le ha ofendido». Para reparar, el arzobispo sostiene que «solamente la reconciliación hace posible que las heridas se curen y los conflictos se conviertan en ambiente de concordia y paz. ¡Cuánto cuesta perdonar al que nos ha ofendido o cuánto cuesta ofrecerle el perdón al que se ha ofendido! Tenemos la oportunidad de vivir la misericordia con Dios y con los hermanos. Una oportunidad para poder fortalecer la alegría y el gozo que es el fruto de la misericordia», concluye Pérez González.

El arzobispo presenta su renuncia

Precisamente hoy, Pérez González ha cumplido la edad de 75 años y ha presentado su renuncia al Santo Padre, el papa Francisco, quien deberá decidir ahora si se la acepta de inmediato, o por el contrario prolonga su mandato.

El 31 de julio de 2007 fue nombrado por Benedicto XVI Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela, en sustitución de monseñor Fernando Sebastián. Dentro de la Conferencia Episcopal, es presidente de la Comisión Episcopal para las Misiones y Cooperación con las Iglesias desde marzo de 2020 y es miembro de la Comisión Permanente.

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