Lo ha confirmado la Oficina de Prensa de la Santa Sede a través de su director, Matteo Bruni.
Hoy hemos conocido el séptimo caso de un empleado vaticano con coronavirus. A los seis existentes se ha sumado el caso de un empleado «que ya estaba aislado desde mediados de marzo», dice el comunicado vaticano. La explicación de su aislamiento, según ha contado Bruni, se debía a que su mujer también estaba infectada, siendo ella empleada en un hospital italiano.
El portavoz vaticano continua que las diferentes instituciones de la Santa Sede siguen sus actividades pero tan sólo para aquellas esenciales, con las medidas de precaución oportunas.