Llegamos al ecuador de la cumbre sobre abusos celebrada en el Vaticano. Minutos antes de que de comienzo la conferencia de Linda Ghisoni en el interior del Aula Pablo VI, Infovaticana en Roma entrevista al obispo de Guatemala, Gonzalo de Villa y Vásquez, a las puertas del Vaticano.
El prelado define esta cumbre como algo «prometedor» y asegura que «todos nosotros, los que estamos participando estamos muy, muy preocupados. Está la idea de que todos tenemos que aprender, todos tenemos que establecer procedimientos y unas formas que en algún sentido tienen que ser universales, aunque también hay leyes diferentes en cada país y cada cultura de cómo reaccionar frente a este problema de los abusos a menores».
Respecto al testimonio de las víctimas de abusos sexuales, el obispo representante de Guatemala en la cumbre ha explicado a Infovaticana en Roma que «alguna víctima sí me ha tocado escuchar en Guatemala, directamente. Aquí hemos escuchado en audio algunos. El primero de todos fue Carlos Cruz, que es el más mediático de todas las víctimas. Yo no lo conozco personalmente pero se quién es. Pero sí impresiona. Obviamente impresiona más cuando uno oye el testimonio personal en privado de alguien. A mi me tocó una vez oírlo, incluso antes de ser obispo».
«Y sí, por un lado es muy desagradable y por otro lado te toca el corazón, porque te das cuenta del daño tan grande que esto ha significado en la vida de una persona que fue sometida a un abuso a cierta edad hace un número de años. Hay gente que no puede hablar del tema hasta a lo mejor veinte o treinta años después de que ocurrió», ha lamentado el obispo.
En cuanto a la cumbre como posible «principio del fin de los abusos», Monseñor de Villa y Vásquez ha señalado que «hoy daban un dato y no me sorprende…que en Estados Unidos, hablando por décadas, cuando más casos han sido registrados son los años 50 y los 60, y que en las últimas décadas hay muchos menos casos que hace cincuenta años. También puede ser que algún caso más reciente hasta dentro de unos años no salga, pero yo creo que también la sensibilidad ha ido cambiando. La sociedad antes era ‘cállate, no hables, no digas, qué vergüenza, qué van a decir de nosotros como familia…’ Yo creo que hoy hay una exposición mucho mayor».
Respecto a la carta abierta escrita por los cardenales Brandmüller y Burke, que advertían sobre «la plaga de la agenda homosexual que se ha extendido dentro de la Iglesia, fomentada por redes organizadas y protegida por un clima de complicidad y silencio» y que invitaba a los participantes de la cumbre a «elevar vuestra voz para salvaguardar y proclamar la integridad de la doctrina de la Iglesia», el prelado ha explicado que «algo ha escuchado» y asegura que «es un tema discutible».
«Mi impresión es que por ejemplo en el caso de América Latina ese porcentaje es menor. Probablemente en América Latina la mayoría de abusos es a mujeres, muchachas menores de edad. Entonces tampoco me atrevo yo a generalizar».
Preguntado por Infovaticana si se ha tratado este tema durante la segunda jornada del encuentro, el obispo ha señalado que «hay gente que habla del tema…alguna mención muy de pasada se ha hecho y también hay quien habla de que bueno, efectivamente el tema de homosexualidad es una cosa y el tema de abusos es otra. Esa correlación en el caso de Estados Unidos yo creo que es más claro, el porcentaje más alto de varones abusados algo puede decir, pero tampoco es como para hacer afirmaciones dogmáticas concluyentes como hacen Brandmüller y Burke», ha concluido.