Francisco ha aceptado la renuncia del cardenal Domenico Calcagno, presumiblemente por haber alcanzado el límite de edad, 75 años.
Calcagno estaba al cargo de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica. El Papa ha llamado a sucederle a Nunzio Galantino, obispo emérito de Cassano all’Jonio y que hasta ahora era el Secretario General de la Conferencia Episcopal Italiana.
El APSA es el organismo que se encarga de la gestión de los inmuebles de la Santa Sede. Fue creado durante la caída de los Estados Pontificios, cuando el Papa constituyó un departamento para encargarse de las propiedades que aún controlaba el Vaticano.
Domenico Calcagno es presidente del APSA desde el 7 de julio de 2011, después de haber sido su secretario desde el año 2007, cuando llegó tras dejar la diócesis de Savona, de la que era obispo titular.