Piden al Vaticano la retirada de Franco y Primo de Rivera del Valle de los Caídos

El abogado Eduardo Ranz, amparado en la Ley de Memoria Histórica que el PP no ha querido derogar, se ha dirigido al Nuncio Apostólico en España para que la Santa Sede exhume los cadáveres de ambos líderes y los saque de la Basílica de la Santa Cruz en Cuelgamuros. Amenazó con denunciar al Vaticano la vulneración de la Ley de Memoria Histórica por parte de la Iglesia española, y ha cumplido su palabra. Cuando se acerca el 18 de julio y el aniversario del alzamiento militar del 36, el abogado Eduardo Ranz continúa su particular cruzada contra los símbolos franquistas, y ahora pide al Vaticano que intervenga para que se retiren los cuerpos del general Francisco Franco y de José Antonio Primo de Rivera del Valle de los Caídos. A través de un escrito dirigido al Nuncio Apostólico, Ranz denuncia que el código de derecho canónico prohíbe que se entierre en catedrales, basílicas o abadías a una persona que no sea consagrada. Con este argumento, exige a la Santa Sede que acabe con estos «abusos eclesiásticos» y obligue a que se exhumen los cadáveres de Franco y del líder de la Falange, enterrados a los pies del altar de la Basílica del Valle de los Caídos. Asimismo, este abogado pide la retirada del cuerpo de Queipo de Llano, de la Catedral de Sevilla. De no retirar las tumbas y los símbolos franquistas, en opinión de Ranz, la Iglesia sería «cómplice de la exaltación de la guerra civil y de la represión de la dictadura». Para este abogado, «es muy grave» que esos símbolos continúen en los templos católicos y acude ahora al Papa Francisco confiando en su «talante progresista». «De lo contrario, la Iglesia se manifestaría a favor de la dictadura», sostiene Ranz. [cite]Pide una entrevista con el Papa para que obligue a eliminar los símbolos franquistas[/cite] Ranz solicita, además, una audiencia privada con el Papa Francisco para exponerle la «infame situación» de las «víctimas de la dictadura», que tienen que soportar entrar en muchos templos católicos en España y contemplar símbolos que les recuerdan a «la represión franquista». Desde la Nunciatura confirman que han recibido el escrito del abogado pero que no saben aún si será remitido a la Santa Sede. La campaña contra los símbolos franquistas por parte de este abogado comenzó hace más de medio año, cuando el pasado 16 de febrero de 2015, en la fecha en que ganó las elecciones en 1936 el Frente Popular, presentó una demanda a 40 ayuntamientos por un delito de desobediencia al no haber retirado todos los símbolos franquistas de sus municipios. Cinco diócesis se han ofrecido a retirar los símbolos franquistas La Iglesia católica también ha sido un objetivo en la campaña antifranquista de Ranz. El 14 de abril, aniversario de la proclamación de la II República, Ranz presentó otra denuncia contra 23 obispos españoles por un delito penal contra la independencia del Estado por no retirar los símbolos franquistas. De estos 23 prelados, cinco de ellos han contestado de forma positiva y sostienen que si Ranz les indica los templos de sus diócesis en los que hay símbolos franquistas, ellos los retirarán sin ningún problema. [cite]Se retirará cualquier homenaje a los mártires de la persecución religiosa[/cite] De esta manera, las diócesis de Segovia, Coria-Cáceres, Santander, Tui-Vigo y Ciudad Rodrigo se unirán a «la caza de brujas» de símbolos franquistas. Por el momento, se encuentran a la espera de que Eduardo Ranz elabore un mapa de vestigios franquistas para poder retirarlos inmediatamente. Lo que no tienen en cuenta los prelados, es que el abogado considera símbolos franquista elementos como las placas en las que se pueden leer frases del del estilo: «Caídos por Dios y por España», u homenajes a los mártires de la persecución religiosa de la Segunda República, una de las más cruentas de la historia de la humanidad. El resto de los obispos que no se han prestado a contribuir en la lucha contra el franquismo han sido denunciados ahora ante el Vaticano. Falta por ver si Eduardo Ranz consigue que su particular cruzada le abra las puertas del Vaticano.