El coronavirus empieza a ser un grave problema sobre todo, y por el momento, en el norte de Italia que pasa a ser el país más afectado después de China. Las duras medidas tomadas por las autoridades, y secundadas inmediatamente por los obispos afectados, indican que estamos ante una situación de una dimensión que nadie esperaba. Se ha cerrado la Scala de Milán, cosa que ha sucedido muy pocas veces en su historia, supresión de todos los encuentros de personas incluidas las misas en diócesis enteras y medidas muy restrictivas para funerales. Veremos cómo evolucionan las cosas pero todo apunta a que estamos viviendo una situación que se empieza a ir de las manos. Es deseable que las autoridades se dejen de política e intereses y sean muy claros con los ciudadanos porque se puede crear una auténtica sicosis social muy peligrosa y que en breve puede extenderse a otros países.
El Papa Francisco ha visitado Bari, un punto muy alejado geográficamente del coronavius y sigue, como era de esperar, con el discurso de inmigracionismo sin límite que defiende urbi et orbi. En el Papa Francisco sus ideas políticas son claras, son las que son, y no gustan a muchos. Es evidente que el Papa Francisco puede tener sus aficiones en política y manifestarlas pero todo esto no se nos puede vender como una parte, y no menor, de su ministerio como sucesos de Pedro. La política de partido es de parte por su propia definición y divide necesariamente la sociedad. No vemos que ayude mucho a su ministerio fundamental expresar continuamente sus gustos políticos e intentar venderlos como soluciones únicas a problemas muy complejos. Hoy tenemos varios artículos que analizan estas posiciones del Papa Francisco y empiezan resaltando la ignorancia que rodea el pensamiento del pontífice en estos temas y que le hacen perder la poca autoridad que le puede quedar. Son muchos los católicos que piensan que el pontífice tiene pésimos gustos y que los defiende desde posiciones ideologizadas que tienen muy poco contacto con la realidad objetiva de los problemas. Como hoy vivimos en el pensamiento fluido no parece tener esto mucha importancia y hoy podemos cambiar de argumentos sin problema en horas veinticuatro. El Papa Francisco ha intervenido en Bari sin papeles y ya sabemos lo que sucede cuando deja a un lado el guion y estamos ante Bergoglio en estado puro. Los problemas están servidos y mejor dejar pasar el tiempo y que se olviden que dar muchas explicaciones a lo que no las tiene.
Ayer hacíamos mención al informe del cardenal Ruini y los demás miembros de la comisión, que conocemos gracias al libro del periodista Saverio Gaeta y que se titula «Dossier Medjugorje», pero el Papa Francisco aún no se ha pronunciado. En los círculos del Vaticano hay muchas preguntas sobre el caso que van desde la exclusión de un «origen demoníaco» de las apariciones hasta las críticas, bastante claras, sobre la relación que «algunos visionarios» tendrían con el «dinero»: «Lo que la Comisión Internacional ha podido determinar, con respecto a la acusación de una posible búsqueda de ganancias, es que los testigos del signo sobrenatural originalmente dirigido a ellos, ahora tienen realmente una relación complicada con el dinero … «. Los fieles todavía esperan que el Papa de su opinión sobre las apariciones de Medjugorje. La publicación del informe, todavía no aprobado de forma oficial, puede ser una táctica intencionada para preparar la decisión de Papa Francisco.
Y entramos en el capítulo, por lo demás casi diario, de los escándalos que inundan el Vaticano de forma ordinaria. El caso de Jean Vanier murió en 2019, fundador de la fundación francesa que se ocupa de personas discapacitadas y vulnerables. Esta estructura tiene 154 comunidades que se encuentran en 38 países del mundo y que albergan a más de 10,000 personas. Una investigación promovida por el propio Arche descubrió el abuso de seis mujeres por el propio fundador. La carta enviada a todos los Arche, así se llama la fundación, se distribuyó el 22 de febrero para hacer públicos los resultados de las investigaciones que se llevaron a cabo de manera privada e independiente, por un organismo externo. Son muchos los que se empiezan a interrogar sobre hasta dónde sabía el Vaticano de todo esto. Ya son demasiados casos en que o estamos ante el monumento a la inutilidad o ante la complicidad mas burda.
El caso Provolo, que afecta a Argentina e Italia, tiene nuevos capítulos y después de las duras condenas de algunos de los religiosos abusadores en Argentina los afectados están crecidos y ocupando entrevistas y programas en horario de máxima audiencia. Aquí, y como es habitual, el Vaticano sigue son sus incompresibles silencios. Es una pena que las fuerzas que se emplean en defender posiciones políticas de partido no se estén empleando en poner en orden la casa. Son temas muy dolorosos que afectan a menores sordomudos. Es muy fácil predicar la defensa de los más débiles y las periferias pero cuando toca en casa se opta por un silencio ensordecedor.
Por si esto fuera poco el caso de Cedric Tornay, el vicecaporal de la Guardia Suiza acusado del doble asesinato del comandante Alois Estermann y su esposa Gladys Meza Romero, que tuvo lugar el 4 de mayo de 1998, sigue siendo un verdadero misterio. El periodista, super conocido y temido en ámbitos vaticanos Gianluigi Nuzzi, ha estado personalmente en París, donde ha conocido a Luc Brossolet, el abogado de la madre de Cedric, quien nunca ha creído la versión suicida: «Hay muchos agujeros negros en esta historia, Cedric no estaba en la posición declarada por el Vaticano cuando murió. Esto es muy importante, porque toda la versión del Vaticano afirma que Cedric se habría suicidado cuando estaba de rodillas y que la bala terminó en el techo. Esto es imposible porque Cedric tenía la cabeza hacia atrás. Tenemos la certeza de que las cosas no solo no han ido como dijo el Vaticano, sino que Cedric no se suicidó «. Otro caso, como el Emanuela Orlandi que no encuentra ninguna colaboración en las instituciones del Vaticano que siempre han intentado ocultar y hacer olvidar estos hechos.
Y terminamos con la maravillosa noticia de que tendremos pronto la beatificación de Carlo Acutis, nacido el 3 de mayo de 1991 en Londres (Inglaterra) y fallecido con tan solo 15 años de edad a causa de una leucemia fulminante. La modernidad y la actualidad de Carlo conjuga perfectamente su profunda vida eucarística y devoción mariana, que han contribuido a convertirlo en un chico muy especial al que todos admiraban y querían. Terminamos con algunas de sus frases más conocidas: “Nuestra meta debe ser el infinito, no el finito. El Infinito es nuestra Patria. Desde siempre el Cielo nos espera”. Carlo situaba en el centro de su vida el Sacramento de la Eucaristía que llamaba “mi autopista hacia el Cielo”. Dotado para todo lo que está relacionado con el mundo de la informática, creo una conocida página virtual sobre los milagros eucarísticos que todavía se puede consultar. Su madre recuerda: “Mi hijo siendo pequeño, y sobre todo después de su Primera Comunión, nunca faltó a la cita cotidiana con la Santa Misa y el Rosario, seguidos de un momento de Adoración Eucarística”. A los once años Carlo escribió esto: “¡Cuantas más eucaristías recibamos más nos pareceremos a Jesús y ya en esta tierra disfrutaremos del Paraíso!”. Antes de morir, ofreció su sufrimiento por el Papa y por la Iglesia. Dios nos muestra el camino a través de la vida de los santos y mucho más si estos con contemporáneos nuestros.
«Tengo fe, pero dudo; ayúdame.»
Buena lectura.
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