Duro ataque al Papa

|

En esta ocasión del que fue presidente del Senado italiano Marcello Pera

http://www.libertaddigital.com/internacional/europa/2017-07-15/el-expresidente-del-senado-italiano-el-papa-detesta-a-occidente-su-aspiracion-es-destruirlo-1276602942/

http://marcellopera.it/index.php/it/sala-stampa/interviste/1086-intervista-su-il-mattino-100

Le dice cosas durísimas. Y una vez más no provienen de un analfabeto funcional o de un rufián sino de un filósofo serio que ha tenido altas representaciones políticas. Evidentemente Pera puede equivocarse o exagerar pero tanto reproche continuo a Francisco por su pontificado y provenientes de católicos instruidos, clérigos o laicos, mientras que los entusiasmos provienen del lumpen católico o de sectores declaradamente anticatólicos pienso, tal vez equivocadamente, que están produciendo un deterioro de la imagen del Papa curiosamente sólo, o muy mayoritariamente, entre los católicos más conscientes de su condición. Que se traduce en la multiplicación de críticas, en la disminución de asistentes a los actos del Papa en Roma y en un desafecto hacia su persona que me parece creciente y cada vez menos contenido.

Si Florentino Pérez fuera cada vez más criticado por sectores importantes en su calidad de socios del Real Madrid y elogiadísimo por los del Barça es que algo anormal estaba ocurriendo. Y Florentino debería tomarlo en consideración. Porque los socios del Barcelona ni pagan ni votan.

Marcello Pera está enfadado con el Papa. Otros católicos también. Y las manchas de aceite tienden a extenderse sobre todo si se echa más aceite. Y sobre el blanco se notan muchísimo. Puede ser que una mayoría no se haya enterado de la mancha porque casi ninguno mira al Papa seriamente. Y se creen lo de  que es muy popular, muy defensor de los pobres, muy periférico y nada autorreferencial. Pero si gente seria no deja de señalar la mancha de aceite otros la terminarán encontrando también. Y hasta viéndola en el caso de que no existiera. Que hay gente así.

Ayer hablábamos de una encuesta muy negativa, hoy de unas críticas muy duras, los dubbia de los cuatro cardenales siguen pendientes, la Laudato Si no la ha leído nadie y apenas nadie la menciona… Pues Santo Padre, piénseselo.