Y las carmelitas descalzas están a punto de dejar Corella. En Cintruénigo sólo quedaban dos en el convento. Esta sangría que no cesa es una auténtica tragedia eclesial. Y nadie dice nada. Como si estuviéramos en el mejor de los mundos. Uno piensa que serían necesarias rogativas en todas las iglesias para arrancar vocaciones de Dios. Pero debo estar equivocado. No debe tener la menor importancia esa marcha incesante de la vida religiosa de nuestros pueblos y ciudades. Al menos eso parece. http://www.diariodenavarra.es/noticias/navarra/tudela_ribera/2016/02/12/las_clarisas_cintruenigo_dicen_adios_tras_anos_localidad_410021_1007.html
Las clarisas se van de Cintruénigo
Ayuda a Infovaticana a seguir informando