Notable iglesia, muchos fieles y misa muy digna. La celebró el vicario general junto con el párroco de la localidad canaria. Excelente el celebrante de forma y de fondo en su homilía. Leída en parte, digamos que la mitad o menos. Muchos niños y muy participativos. Leyeron las oraciones, que eran muy de recibo y lo hicieron muy bien. Los hombres respondía en voz alta en las preces. Daba gusto ver al alcalde recitando el Credo. Tenía un notable parecido con el actual sultán de Marruecos antes de ponerse éste como una foca. El coro, guitarrero, aceptable. Y con canciones que se sabía el pueblo. Al vicario le gusta cantar. Me sorprendió la supresión de las preces iniciales penitenciales. Supongo que sería un despiste. La comunión masivamente en la mano. Sólo he visto a una persona que lo hiciera en la boca. Pero, salvo esto, una misa dignísima. El vicario general tiene además una notable presencia y se manifestó muy próximo a los asistentes aunque sin populismos que no procedieran. Misa, pues, que ha dado gusto ver. Y mi felicitación al párroco que parece tener una comunidad muy viva y con muchos niños. El ustedes en la misa, que naturalmente para cualquiera que haya estado en Canarias en ocasiones, como yo, no es ninguna sorpresa, me parece muy aceptable una vez que se ha abandonado la uniformidad del latín. Nada que objetar. Ya con la intervención en el espacio anterior de un franciscano, por cierto que en la presentadora, María de los Ángeles Fernández, que creo que se llama así y que compite con Jordi Hurtado en eso de que no pasan los años por ellos, tengo más reservas. Ella suele estar digamos que aceptablemente bien. El franciscano me pareció un cursi con balcones a la calle. Pero de lo que quería hablar es de la misa. Lo verdaderamente importante en la programación dominical católica de TV2. Lo demás son añadiduras.
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