Germania: il vescovo di Spira chiede di eliminare il celibato obbligatorio per i sacerdoti

Germania: il vescovo di Spira chiede di eliminare il celibato obbligatorio per i sacerdoti

El portal alemán katholisch.de publicó una entrevista con el obispo de Speyer, Karl-Heinz Wiesemann, en la que el prelado cuestiona directamente la obligatoriedad del celibato sacerdotal, pide abrir un debate sobre la ordenación de mujeres como diaconisas y sugiere replantear el papel del sacerdocio en la Iglesia católica.

Wiesemann pide eliminar el celibato obligatorio

Wiesemann, que acaba de cumplir 40 años de ordenación sacerdotal, afirmó que perdemos muchos buenos candidatos al sacerdocio porque no quieren o no pueden vivir el celibato. En este sentido, sostuvo que la exclusiva vinculación entre el ministerio sacerdotal y la obligación del celibato debería desaparecer y que debería ser una opción voluntaria, como sucede en algunas excepciones actuales.

Aunque reconoció que el celibato sigue siendo una forma de vida espiritual valiosa, el obispo defendió que también dentro del matrimonio un sacerdote podría vivir su entrega a Cristo y a la Iglesia. Incluso sugirió un modelo similar al de las órdenes religiosas, donde se emiten votos temporales antes de la profesión perpetua.

Propuesta de cambios locales en Alemania

El obispo de Speyer fue más allá y planteó que algunas Iglesias locales, como la alemana, podrían seguir este camino sin necesidad de que fuera universal. Según su visión, esta flexibilidad permitiría dar una respuesta al creciente problema del sacerdocio vacante y al éxodo de vocaciones que, a su juicio, produce el celibato obligatorio.

Diaconado femenino: desafío a la doctrina definida

Otro de los puntos polémicos de la entrevista fue su respaldo a la ordenación de mujeres como diaconisas. Wiesemann declaró que el argumento teológico que excluye a la mujer del sacramento del orden ha perdido fuerza y que no existe una razón absoluta para impedirlo.

Estas palabras chocan con el magisterio de san Juan Pablo II, quien en la carta apostólica Ordinatio sacerdotalis (1994) -citando a Pablo VI- definió que la Iglesia «no se considera autorizada a admitir a las mujeres a la ordenación sacerdotal», doctrina reafirmada repetidamente por la Santa Sede.

El sacerdocio como servicio pastoral

El obispo también sugirió repensar el ministerio sacerdotal y delegar tareas de gestión parroquial en laicos, para que los presbíteros se concentren en la atención espiritual. Según él, la figura del sacerdote ha quedado reducida a un gestor de comunidades y debería recuperar su carácter esencialmente pastoral.

Unidad en la Iglesia, pero propuestas divisivas

Aunque insistió en que no actuaría por cuenta propia contra las normas de la Iglesia, Wiesemann defendió la necesidad de abrir un debate en torno al celibato y al papel de la mujer en los ministerios ordenados. Aseguró que no se pondría fuera del derecho canónico, pero admitió que la actual disciplina resulta difícil de sostener en el contexto social contemporáneo.

Estas afirmaciones de Wiesemann no son nuevas ni aisladas, el obispo de Speyer ya había expresado públicamente su apoyo al diaconado femenino, a la posibilidad de curas casados y hasta a bendiciones de parejas homosexuales. Lo que refleja la intención de empujar hacia la reforma progresista impulsada por distintas cabezas del episcopado alemán.