Cardenal Segura versus cardenal Cañizares

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En su excelente blog el amigo y hermano en el sacerdocio don Jorge López Teulón, alojado en Religión en Libertad, está escribiendo un seguimiento a la vida del cardenal don Pedro Segura, aquel prelado que osó entrar en debate con el laicismo masónico de los republicanos en la década de los años treinta, tanto que le costó el destierro del suelo español, a donde volvió cuando terminó la Guerra Civil.

Otro cardenal, el valenciano don Antonio Cañizares Llovera lleva unas cuatro semanas siendo perseguido por los dogmáticos políticos, ejercientes en la Generalidad de Valencia, acusado de haber defendido a la familia católica con todas sus consecuencias en una homilía famosa en la universidad católica de la ciudad del Turia.

El «delito» de monseñor Cañizares ha sido cantar y contar el peligro feroz de la ideología de género como el liquido más destructor que se está vertiendo sobre la sociedad española desde el laicismo militante y gestor de la educación pública y privada.

Los quebraderos de cabeza que el prelado valenciano está sufriendo cuando en coro los políticos desean recusarlo, están recogidos solamente por una parte de los portales católicos. Un lector me ha enviado mucho material sobre el asunto y me ruega que haga una comparación entre el cardenal Segura y monseñor Cañizares, a quien creo que no le tocará salir pitando de España, pero todo se andará, todo llegará si la cuerda se rompe por donde no debería ocurrir nunca, pero es que los aires tiburtinos desean pastores dóciles, en vez de prelados encastillados contra los dogmas populistas y laicistas tan de moda en estos años.

No deseo ver a don Antonio camino del destierro, porque entonces sacaré el trabuco y que caiga, quien caiga literariamente hablando.

Tomás de la Torre Lendínez