Por decisión personal mía, de ahora en adelante, y durante un tiempo prudencial, la zona de comentarios de los posts de este blog permanecerá cerrada. Comprendo quejas, dudas, temores, sentimientos de estupor, incredulidad, etc. Pero estimados amigos, tenéis sacerdotes y obispos a los que consultar. Yo soy exactamente lo mismo que vosotros. Un seglar más. Es tiempo de rezar, rezar y rezar, para que el Señor obre conforme a su voluntad en todo lo relacionado con su Iglesia. No dudéis que lo hará.
Creo que los que más están sufriendo en estos momentos son lo que han querido defender de toda duda de heterodoxia a Francisco, partiéndose la cara por él y esperanzados en que todo sean acusaciones sin fundamento. Desde este blog no se ofenderá al Papa: no se esconden sus virtudes, pero tampoco sus defectos, más que nada para rezar por él y luchar por la rectitud de aquellas declaraciones que no sean ex cathedra e infalibles. Papas con aciertos y desaciertos siempre los ha habido. Incluyo al gran Benedicto XVI. No admitir esto es de fundamentalismo irracional, y un pecado de omisión para no luchar por la Fe de siempre. Y es que hablamos de materia grave. Nada menos que está en juego la eucaristía, el sacramento central de nuestra fe. Y mi experiencia me dice que estar callados y no señalar con el dedo, de poco sirve. Pues ya veis la tesitura en la que se encuentra Infocatólica. Véase también a De la Cigoña, que intentando creer que Bergoglio no era Francisco, y no parando de resaltar en los inicios de su pontificado los buenos gestos que tenía, ha escrito hoy que «lo verdaderamente sorprendente es que quien lo está armando [el lío], o animando, sea el Papa. Creo que los católicos, y la Iglesia no nos merecemos esto.» Santiago Martín, quien otrora época no muy lejana hacía continuos panegíricos del Papa, ahora no puede ocultar su angustia. Sigue elogiando, claro está, a Francisco, pero esta angustia, todos lo sabemos, no se haría con su corazón si quien estuviese al frente del Sínodo fuese Benedicto XVI. ¿Crítica destructiva? Constructiva sin lugar a dudas. Hoy toca luchar, y para ello es necesario conocer el suelo que pisamos. Como dice Luis Fernando, es tiempo de rezar, rezar, rezar.