El cardenal electo no cree que las elecciones de la USCCB sean necesariamente un «referéndum sobre el Papa» y critica a los prelados que se oponen al pontífice porque «no comprenden lo que significa ser un obispo de la Iglesia Católica».
El cardenal electo Blase Cupich ha abordado en una entrevista con el portal América los resultados de las elecciones presidenciales y la situación del episcopado estadounidense ante la Asamblea Plenaria en la que se elegirá al nuevo presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB).
En relación con la reciente elección del presidente de Estados Unidos, Cupich ha reconocido que, si bien todas las elecciones revelan las divisiones de la sociedad, éstas han mostrado la profundidad del descontento y del desencanto de la gente, relacionados con la falta de igualdad de la sociedad actual.
Ante la pregunta sobre la posición de la Iglesia durante la campaña electoral, Cupich responde que es «inquietante» que en esta ocasión se haya criticado a los candidatos de forma individual y por su nombre.
«Estoy convencido de que, a la larga, esta táctica no nos hará bien, y realmente no es lo que deberíamos hacer como obispos», ha criticado, al tiempo que ha expresado su temor de que esta actitud margine la voz de los obispos en el ámbito público.
Cupich no cree que las elecciones de la USCCB sean necesariamente un «referéndum sobre el Papa» y ha defendido que los obispos de Estados Unidos quieren ser un apoyo para el sucesor de Pedro.
Sin embargo, haciendo referencia a las declaraciones del cardenal Donald Wuerl en una entrevista durante el sínodo de los obispos, Cupich sí ha señalado que hay algunos obispos no están conformes con la visión ofrecida por el Papa y que, «tristemente hay algunos que se oponen a él y no les gusta como dijo el cardenal Wuerl». El que es considerado uno de los hombres de confianza de Francisco en Estados Unidos, afirma que quienes «se oponen» al pontífice o «trabajan en contra de él», «no comprenden lo que significa ser un obispo de la Iglesia Católica».
Cupich ha defendido, asimismo, que el Papa «es el hermano mayor en medio de nosotros, que no sólo nos llama a una mayor comprensión de nuestro servicio episcopal, sino también de nuestro servicio a la Iglesia universal en colegialidad con él, en unión con él».
De la Asamblea Plenaria que comenzó ayer en Baltimore, el cardenal electo espera que los obispos estadounidenses calmen los temores de los inmigrantes indocumentados y de las familias inmigrantes y se comprometan a a salir en su defensa y a ser su voz.
Sobre los temas que habría que abordar en esta reunión, Cupich ha destacado la violencia, las violaciones de los derechos humanos, la degradación ambiental, la pobreza extrema, el comercio y el tráfico de armas, la corrupción y los planes comerciales y financieros siniestros
Asimismo, el arzobispo de Chicago espera de la nueva administración dirigida por Donald Trump que apueste por un mayor sentido de la solidaridad, que haga hincapié en los factores que unen y no en los que separan y que trabaje en la revitalización de la democracia.