En la catedral de San Feliú de Llobregat se enseña danza del vientre

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danza del vientre Los feligreses han quedado sorprendidos al conocer algunas de las actividades que se fomentan en la parroquia de Sant Llorenç.  La parroquia de Sant Llorenç, en San Feliú de Llobregat, ofrece a sus feligreses una actividad que poco tiene que ver con su crecimiento en su vida de fe. Y es que en esta parroquia, quien lo desee, puede recibir ni más ni menos que clases de danza del vientre. También se imparten cursos de funky y hip hop para los más modernos y bailes de salón para los más tradicionales. Parece ser que tampoco podía faltar en el repertorio de las actividades que fomenta la parroquia el taichí. La parroquia de Sant Llorenç, además de un centro destacado en la enseñanza de la danza del vientre, es también la catedral de la diócesis de San Feliú de Llobregat. Todas estas cursos se enmarcan dentro de la actividad del Centro Parroquial, asociación que afirma tener como fin «la formación global de la persona desde un humanismo cristiano» a través de actividades lúdico-formativas. Parece ser que ese es el objetivo de las clases de danza del vientre y taichí, proporcionar una formación integral a los feligreses a la vez que se transmiten sólidos principios del humanismo cristiano.    

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Comentarios
0 comentarios en “En la catedral de San Feliú de Llobregat se enseña danza del vientre
  1. Es más difícil encontrar a un cura en el confesario, que bailar danza del vientre o hacer taichí en la Catedral. La primavera de la Iglesia que nos trajo el aggiornamiento y el Concilio Vaticano II…

  2. Ya empezamos. De todo tiene la culpa el Concilio.
    A ver si se enteran algunos que las parroquias tienen que abrirse a la vida de los fieles y mucho mejor que aprendan Tai Chi en la parroquia que en el ayuntamiento con un «indignado» de profesor.
    Es malo que no haya curas confesando (en mi parroquia los hay constantemente y eso que solo tenemos dos) pero sería eso lo censurable no que se enseñe a bailar.
    A ver si vamos a resucitar aquel anuncio del ABC de los años 40: «Jovenes, los bailes modernos son cosa del demonio».
    Además ¿Qué tiene de malo la danza del vientre? Es un ejercicio estupendo para potenciar abdominales.

  3. A mí me parece fuera de órbita el que enseñen danzas del vientre, dado que es la que llevó a que lo acogotaran a Juan el Bautista. Desde ese momento creo que es una danza muy fuera de lo espiritualmente bueno.
    Se tiene que pensar mejor qué actividades fomentan la buena cultura más de un lugar religioso.
    Me parece abominable.
    Y a la vez lamentable.
    Deja mucho qué desear.

  4. Dejando de lado la afición de alguno y su erudición sobre la danza del vientre, se palpa la tibieza y pusilanimidad de los obispos, su mudez, y cómo dejan impunemente que el rebaño sea atacado huyendo de los lobos en vez de enfrentarse a ellos y poner claros los puntos sobre las íes. Dejan que ideas confusas y narcotizantes invadan los ámbitos católicos sin levantar la voz firme y clara. Cada vez entiendo mejor las esculturas medievales de los tímpanos reflejando cómo van los obispos al hades. Su lema es silencio, mucho silencio.

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