Raymundo Damasceno Assis es un Cardenal, Arzobispo de Aparecida y presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil.
El cardenal Raymundo Damasceno Assis, arzobispo de Aparecida (Brasil), nació el 15 de febrero 1937 en Capela Nova, estado de Minas Gerais, Brasil. Entró en el Seminario Menor de la Arquidiócesis de Mariana en 1955.
Más tarde, ya en el seminario mayor, curso filosofía. En 1960, su arzobispo le envió a la Archidiócesis de Brasilia, para que ayudara al nuevo obispo, José de Baptista de Almeida Newton. Este último al ver su potencial, lo envió a Roma donde estudió teología en la Universidad Pontificia Gregoriana.
Tras completar su formación en Alemania regresó a Brasil donde fue ordenado sacerdote el 19 de marzo de 1968. Ocupó diversos cargos en la Archidiócesis de Brasilia, pastorales y docentes, y en 1986 es nombrado obispo auxiliar de Brasilia por Juan Pablo II y fue ordenado obispo el 15 de septiembre de ese mismo año.
Juan Pablo II le asignó el papel de Secretario General de la IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, celebrada en 1992 en Santo Domingo. Dentro de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil tuvo diferentes tareas como miembro de comités y consejos, y como secretario general durante dos períodos (1995-1999 y 1999-2003). También ocupó cargos como miembro de la Comisión de la comunicación, la educación y la cultura (2003-2007) y presidente de la Agencia Tributaria encomendada a él por los años 2007 a 2011. Desde 2003 es también presidente de la campaña de evangelización.
Nombrado cuarto arzobispo de Aparecida el 28 de enero 2004, tomó posesión de la diócesis el 25 de marzo de ese año.
Desde mayo de 2011 es el Presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil.
Benedicto XVI le creó y proclamó cardenal en el consistorio del 20 de noviembre de 2010, con el título de la Inmaculada Concepción en Tiburtino. En el cónclave de 2013 celebrado en marzo se estrenó como elector.
En los días anteriores, en una entrevista realizada por Andrés Beltramo, reconoció que el “vatileaks” influiría en las votaciones de los purpurados y por ello pidió conocer el contenido central del reporte secreto sobre ese escándalo.
Hablando del próximo Papa declaró “El Papa debe tener una experiencia pastoral porque es, ante todo, el pastor de toda la Iglesia” y sobre posibles cambios a realizar “puede ser útil una mayor representación en la Curia de la Iglesia universal, una presencia de los diversos continentes entre los colaboradores del Santo Padre”. No iba mal encaminado el cardenal brasileño.
En 2014 fue designado por el papa Francisco como presidente delegado del Sínodo extraordinario de obispos sobre la familia.
En 2016 presentó su renuncia ante el santo padre como Arzobispo de Aparecida, renuncia que fue aceptada.